Dos cohetes han caído en la noche de este miércoles sobre la Zona Verde de Bagdad, en las inmediaciones de la embajada de Estados Unidos.
El ataque se produce 24 horas después del disparo de veinte misiles contra dos bases militares que albergan a tropas estadounidenses en Irak, un ataque que no causó víctimas.
Se trata del tercer ataque sobre la Zona Verde –que alberga un gran número de legaciones diplomáticas y edificios gubernamentales– desde que Estados Unidos matara con un dron al general iraní Qasem Suleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, cerca del aeropuerto de la capital iraquí.
En uno de los casos fue atacada a la vez la base militar de Al Balad, donde hay presencia de tropas estadounidenses.
Una fuente del Ministerio de Interior iraquí que pidió el anonimato ha confirmado a Efe la caída de dos proyectiles tipo Katyusha en esta zona de la capital iraquí, sin que por el momento se haya informado de víctimas o daños materiales.
Uno de los cohetes del pasado fin de semana causó heridas a cinco civiles tras caer en una vivienda cercana a la Zona Verde.
Grupos integrados en las fuerzas de Movlización Popular, agrupación iraquí mayoritariamente chií que perdió a su número dos –Abu Mehdi al-Mouhandis– en la acción de EEUU que acabó también con la vida de Suleimani, han amenazado con lanzar acciones contra objetivos estadounidenses como venganza.
Estas milicias han advertido de que lanzarían su propia respuesta «iraquí» y «no menos importante» que de la de Teherán
Con todo, los ataques con cohetes contra la Zona Verde son relativamente frecuentes, y se han venido produciendo a menudo con anterioridad al estallido de la escalada entre Washington y Teherán en los últimos días.