Siete minutos ha durado la conversación telefónica que han mantenido hoy el ya investido presidente español, Pedro Sánchez, y su homólogo catalán, Quim Torra. Han acordado reunirse cuando se produzca la formación de Gobierno español, lo que se prevé la próxima semana.
El objetivo principal de la reunión, además de romper el hielo entre ambos, sería «encarrilar» la mesa de diálogo entre gobiernos comprometida por PSOE y ERC. Sobre todo después de que JxCat (la formación de Torra) afirmara que no se siente vinculada por ese acuerdo y el propio president pusiera en duda su participación.
La cita entre ambos encrespará sin duda a las formaciones de la derecha, que no solo rechazan el diálogo Sánchez-Torra sino que en el pleno de investidura exigieron al presidente español que ejecute la inhabilitación del president aprovechando la polémica decisión de la Junta Electoral Central. Pablo Casado (PP) amenazó a Sánchez con llevarlo a los tribunales si no lo hace.
Por el momento no se ha confirmado siquiera ni dónde será la reunión (Madrid o Barcelona), pero el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ya ha salido a la palestra para recriminar a Sánchez que no le haya dicho a Torra que «haga las maletas» y «deje de estar al frente» del Govern.
Según fuentes de Moncloa, la conversación ha sido cordial.