El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) juzgará por un presunto delito de desobediencia el 23, 24 y 28 de abril a miembros de la anterior Mesa del Parlament por tramitar resoluciones relacionadas con el procés.
El TSJC suspendió el juicio a finales de noviembre después de que uno de los exmiembros de la Mesa procesados, Joan Josep Nuet, fuera elegido diputado de ERC en el Congreso en las elecciones del 10 de noviembre, por lo que pasó a ser aforado del Tribunal Supremo (TS).
El pasado mes de diciembre, el TSJC propuso que fuera el Tribunal Supremo quien juzgara a Nuet –que era miembro de la Mesa del Parlament por CSQP cuando se tramitaron las leyes del procés–, dada su condición de aforado, separadamente del resto de procesados. El Supremo no ha decidido aún si acepta la propuesta del alto tribunal catalán, pero hoy la Fiscalía del TS ya se ha mostrado partidaria de que sea la Sala Penal de este tribunal la que juzgue a Nuet.
De esta forma, el 23 de abril próximo el TSJC iniciará el juicio contra los exmiembros de la Mesa Anna Simó, Lluís Corominas, Ramona Barrufet y Lluís Guinó, de JxSí, así como contra la exdiputada de la CUP Mireia Boya, acusados de desobediencia por permitir que la cámara aprobara las llamadas «leyes de desconexión».
La causa contra los miembros de la Mesa –iniciada a raíz de varias querellas de la Fiscalía– se juzgará en el TSJC, después de que el Tribunal Supremo decidiera desgajarla del proceso contra Carme Forcadell y el resto de líderes independentistas y remitirla al alto tribunal catalán para su enjuiciamiento.