Las mediciones de la calidad del aire que está llevando a cabo el Gobierno de Lakua en la zona del vertedero de Zaldibar, que se derrumbó el jueves sepultando a dos trabajadores, han detectado «algunos picos no preocupantes» de compuestos orgánicos volátiles.

Así lo ha informado el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno de Lakua, que mantiene en el lugar una estación móvil de la red de control de calidad del aire para detectar cualquier tipo de anomalía que se pudiera dar por el incendio registrado en un área de la instalación que los bomberos controlan pero no pueden extinguir por la inestabilidad del terreno.

Las últimas mediciones de la calidad del aire, dadas a conocer a última hora de la tarde, indican que «no hay picos» de compuestos orgánicos volátiles, tras haber detectado «algunos picos no preocupantes» de estas sustancias químicas en las mediciones anteriores.

Además de los contaminantes tradicionales también se están midiendo los compuestos orgánicos volátiles y las mediciones indican que los niveles de contaminación se mantienen, al igual que ayer, en «parámetros normales», aunque este domingo han informado de que «han detectado algunos picos no preocupantes» de compuestos orgánicos volátiles (COV).

Los COV son sustancias químicas orgánicas cuya base es el carbono y se evaporan a temperatura y presión ambiental generando vapores, que pueden ser precursores del ozono en la atmósfera. Además del carbono es posible encontrar en su composición hidrógeno, flúor, oxígeno, cloro, bromo, nitrógeno o azufre.

El Gobierno de Lakua ha remarcado que los departamentos de Medio Ambiente y Salud mantienen una «coordinación permanente» con el fin de garantizar en «todo momento» la adopción de medidas que fueran necesarias si las mediciones arrojaran datos que así lo requieran.

Vecinos de las localidades cercanas de Ermua y Elgoibar han alertado de malos olores y del temor a filtraciones en el terreno de los residuos industriales que almacenaba la escombrera siniestrada.

Más de medio millón de metros cúbicos de residuos industriales, entre ellos amianto, se precipitaron el jueves ladera abajo y sepultaron a los dos trabajadores del vertedero -dos hombres de 51 y 62 años-, además de cortar durante horas la autopista AP-8 (Bilbo-Behobia) en ambos sentidos y la carretera N-634 a la altura de Zaldibar