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25 años después de que el puente del Vergel se probara con 16 camiones, tres personas bastan para la pasarela del Labrit

El contraste no puede ser más elocuente. Hace 25 años, el recién construido puente del Vergel de Iruñea fue sometido a una prueba de carga con 16 camiones de 38 toneladas de peso, mientras que ayer mismo seguían las pruebas para comprobar la resistencia de la pasarela del Labrit, en las que se han empleado tan solo a tres personas de peso medio.

Prueba que se estaba realizando ayer en la pasarela del Labrit y obligó a cortar un carril de la cuesta. (POLICÍA MUNICIPAL DE IRUÑEA)
Prueba que se estaba realizando ayer en la pasarela del Labrit y obligó a cortar un carril de la cuesta. (POLICÍA MUNICIPAL DE IRUÑEA)

Aunque las pruebas que el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Nafarroa por encargo del Ayuntamiento de Navarra Suma iba a realizar en la pasarela del Labrit estaban previstas para diciembre, finalmente se están llevando a cabo estos días, lo que motivó que ayer mismo, uno de los carriles de circulación de la cuesta estuviera cortado.

Como se recordará, para las citadas pruebas de resistencia se ha considerado suficiente que circulen por la misma tres personas de peso medio, ya que, al parecer, su paso es suficiente para que los correspondientes sensores determinen la fortaleza de la pasarela.

Unas pruebas que buscan rebatir la decisión del Gobierno del Cambio de Iruñea de demontarla en vista de que no da garantías de seguridad por su precario estado.

La casualidad ha querido que las pruebas de resistencia de la pasarela hayan coincidido con el 25 aniversario de otra que se realizó de una forma más contundente y, a priori, más lógica.

El 11 de febrero de 1995, se llevó a cabo una prueba de carga en el recientemente construido puente del Vergel de Iruñea para comprobar su resistencia.

Con ese fin, sobre la estructura se situaron un total de 16 camiones de 38 toneladas, lo que suponía un total de 608.000 kilos de peso. Sin duda, una forma muy realista de comprobar la fortaleza del puente y que contrasta con el esfuerzo al que se ha sometido a la pasarela para comprobar su fiabilidad.