ELA ha valorado este martes los acuerdos de la Mesa de Diálogo Social, en la que participan Lakua, Confebask, UGT y CCOO. No están ni ELA ni LAB, por lo que «no encontramos ante una mesa en la que la pata sindical carece de legitimidad representativa». 

«Las 29 páginas que componen el documento presentado se limitan a reflexionar y divagar sobre distintas materias como conciliación, igualdad, empleo, formación y orientación laboral, materia preventiva y transición justa», ha apuntado, y ha advertido de que propone «recetas normalmente fracasadas y todas en un mismo sentido, avalar las actuales políticas neoliberales».

A juicio del sindicato, «se puede afirmar que tras las más de 25 reuniones, según los firmantes, la única conclusión es que se comprometen a seguir hablando de todo eso en esa Mesa. Es decir, mantener la Mesa se convierte en un fin en sí mismo de mera continuidad de las actuales políticas».

«El diálogo social vacío de contenido pretende desmovilizar a la sociedad. ELA se reafirma en su acierto en no participar en mesas vacías de contenido. No estamos de acuerdo con las políticas que se aplican y vamos a seguir denunciando las estrategias patronales. Y no vamos a trasladar a la sociedad la falsa imagen de que los problemas se van a resolver en ese tipo de Mesas», ha añadido.

Y ha destacado que su modelo sindical, «avalado por la mayoría de los trabajadores y trabajadoras, se basa en una lógica distinta, de confrontación de intereses y de construcción de contrapoder sindical. Esa es la única vía para mejorar la correlación de fuerzas de la clase trabajadora. Y los resultados de la Mesa de Diálogo Social confirman que tenemos razón».

Análisis de ELA

La central ha criticado que, en materia de Igualdad, «se habla de conciliación ‘responsable’, es decir, ‘acuerdos y transacciones equilibradas entre las necesidades de las personas y las características de las empresas y sus procesos productivos’».

«Por tanto, se supedita el derecho de los trabajadores y trabajadoras a los intereses de las empresas. Además, se señala que la articulación de las medidas debe ser ‘en todo caso, a través del diálogo y la negociación colectiva’. Esto es muy grave, ya que supone eludir el avance necesario en derechos legales, que deben ser reales, sin condicionarlo a ningún extremo», ha censurado. 

En lo que se refiere al empleo, ELA ha denunciado que «se parte reconociendo lo dudoso de la Estrategia Vasca de Empleo en determinados programas, que han recibido, según sus propias palabras, una ‘evaluación negativa’». «Ninguna lectura respecto a la precariedad, temporalidad, costes, falta de inversión en formación... todo se centra en la inadecuación de la cualificación», ha criticado.

En materia preventiva, el sindicato ha señalado que se propone la creación de un Observatorio Vasco de Cultura Preventiva para recabar información, elaborar diagnósticos, diseñar planes específicos. «Entonces, ¿para qué está Osalan?», se ha preguntado, y ha hecho hincapié en que «el denominado diálogo social queda en evidencia. Es una cáscara hueca, cuyo mantenimiento se convierte en un fin en sí mismo».