Los servicios secretos de Estados Unidos y de Alemania espiaron durante años a más de un centenar de países a través de una empresa suiza especializada en el encriptado de conversaciones que adquirió la CIA.

Según ha revelado este martes una investigación del “Washington Post”, la televisión alemana ZDF y la radiotelevisión suiza SRF, la sociedad Crypto AG se convirtió, tras la Segunda Guerra Mundial, en la líder del mercado de los equipos de encriptado, y ha vendido sus servicios por «millones de dólares» a más de 120 países hasta fechas recientes.

Entre su clientela ha figurado Irán, las juntas militares latinoamericanas, India, Pakistán y el propio Vaticano, según estos medios.

Pero Crypto AG fue comprada en secreto en 1970 por la CIA, en el marco de «una colaboración altamente confidencial» con el BND, los servicios de investigación alemanes, que se desvincularon en la década de los 90. La CIA, por su parte, revendió Crypto en 2018.

Las dos agencias de espionaje «intercambiaron los equipos de la empresa para hacerse fácilmente con los códigos que los países clientes de la sociedad utilizaban para enviar mensajes encriptados».

«El golpe del siglo»

De esta forma, señala el “Washington Post”, vigilaron los sucesos durante la crisis de los rehenes en la embajada estadounidense en Teherán en 1979; suministraron información sobre el Ejército argentino a Gran Bretaña durante la guerra de las Malvinas; siguieron las matanzas de los dictadores sudamericanos y sorprendieron a autoridades libias felicitándose tras un atentado contra una discoteca en Berlín en 1986, en la que murieron dos soldados estadounidense.

La operación, bautizada primero «Thesaurus» y después «Rubicón» fue «el golpe del siglo» en materia de espionaje, según se felicita la CIA en un informe de 2004 consultado por los autores de la investigación. También han tenido acceso a documentos de la Inteligencia alemana de 2018. 

Ni la CIA ni el BND han comentado esta investigación. El antiguo coordinador del espionaje alemán, Bernd Schmidbauer, sí que ha confirmado a la ZDF la existencia de esta operación, y ha defendido que «Rubicón» ha permitido «un mundo un poco más seguro».

La compañía sueca Crypto International, que compró Crypto AG, estima que la investigación es «muy alarmante» y asegura que no ha tenido ninguna relación con la CIA ni con el BND.

Las autoridades suizas aseguran que el pasado 15 de enero pusieron en marcha una investigación sobre estos hechos.