Gaizka Garitano no ha ocultado que estaba molesto con las decisiones arbitrales en el partido de ida de las semifinales de Copa. El Athletic se ha impuesto por 1-0 con un gol de Muniain, pero el entrenador rojiblanco criticaba el tanto anulado a Capa por el VAR. El lateral derecho marcaba con un zurdazo desde dentro del área y, cuando todo el mundo celebraba el tanto, Mateu Lahoz llamaba al colegiado para que revisara la jugada al pasar Williams por delante del portero durante el lanzamiento. Aunque el delantero no tocaba la pelota, ni intervenía en la jugada, el árbitro Hernández Hernández decidía anular el gol.
Seguro que Capa se acordó del árbitro que le expulsó hace unas temporadas en el Camp Nou con el Eibar. Con 0-2 en el marcador ganando los armeros, el lateral se iba a la calle por un penalti con «piscinazo» de Jordi Alba. Después otro de Neymar y derrota final por 4-2.
Un jarro de agua fría importante para un Athletic al que le cuesta mucho hacer gol. El propio técnico así lo decía: «nos cuesta hacer gol un montón, y si lo haces y te lo quitan te cabreas más». Garitano dejaba claro que «no tenemos buena sensación, en el vestuario no había nadie contento».
«Cuando pasen un par de días lo valoraremos como un buen resultado, pero visto el partido y lo que ha pasado, no solo a nivel técnico, no estamos contentos», comentaba.
Además del gol anulado, el entrenador mencionaba el distinto rasero del colegiado con las tarjetas. Lo cierto es que Hernández Hernández ha sido muy permisivo con el Granada ya que tras hacer 15 faltas por 10 el Athletic tan solo han visto dos tarjetas por tres los rojiblancos. En este sentido, los rojiblancos se quejaban porque Dani García y Aduriz vieron la amarilla en su primera falta. El medio centro de Zumarraga será baja en el partido de vuelta al igual que Soldado.
Por su parte, Williams, Yuri e Iñigo Martínez están apercibidos, una amarilla les dejaría fuera en caso de llegar a la final. La amonestación a Williams también fue de traca. Los jugadores del Granada se abalanzaron sobre él por no tirar el balón fuera con un futbolista nazarí en el suelo. El árbitro tampoco detuvo el partido. Entre empujones y protestas, el colegiado sacó la amarilla al delantero rojiblanco y a Víctor Díaz, capitán del Granada.
Los jugadores Unai Simón y Yeray se mostraron algo más satisfechos con el resultado al no encajar gol. El portero reconocía que «hemos hecho un buen partido, hemos tenido un carro de ocasiones y es normal que en el vestuario estuviésemos apenados». Añadía que «las sensaciones han sido muy buenas y si en Granada conseguimos jugar igual tendremos pie y medio puesto en la final».
Por su parte, Diego Martínez se congratulaba porque «Los Cármenes va a ser decisivo. Es una oportunidad histórica para todos nosotros, pero queda un mes. Hay que seguir compitiendo en la Liga, pero qué bonito es estar en una situación así. Si a principio de temporada nos dicen que íbamos a estar hoy aquí hubierais dicho que estábamos locos».