El entrenador de la Real Sociedad ha manifestado en la rueda de prensa que ha dado este mediodía tras conocer que se jugará la Copa con el Athletic que «yo no he jugado ninguna, pero todos dicen que las finales son diferentes. Creo que va a ser un día especial, bonito para Euskal Herria. Dije que quería jugar con el Athletic y entiendo que entre las dos aficiones habrá un gran ambiente. La rivalidad es sana, va a ser un día bonito en el que la gente va a tener un doble motivo de satisfacción por levantar la Copa y por ganar el derbi. Hemos hecho una gran Copa, mejor es imposible, pero nos falta acabarla de una manera brillante, ganando el partido y levantando la Copa».
Ha querido aparcar la final y centrarse en el partido de mañana ante el Barcelona en el Camp Nou (18:30), para el que, a la espera del último entrenamiento a puerta cerrada de esta tarde, «tenemos la preocupación o la duda de Aritz porque ayer tenía el empeine muy inflamado, pero incluso así quería estar. Hoy va a probar y va a querer jugar, aunque sea infiltrado, si está en condiciones».
Asier Illarramendi es la única baja segura para el partido e Imanol ha señalado que Diego Llorente está en condiciones de jugar tras superar su lesión. Imanol ha reconocido que, tras el partido del miércoles, «algunos jugadores están cansados, pero con la energía que te da pasar a una final de Copa. He dicho toda la temporada que el equipo estaba preparado para jugar cada tres días. Se acumulan los esfuerzos, habrá que pensar porque el siguiente partido en Eibar es dentro de tres días, pero es un encuentro importante. Estamos en Liga compitiendo con los de arriba, queda mucho, todos los partidos son importantes y en el primero de mañana ante un gran equipo en un gran escenario la intención es la de siempre, ser atrevidos, jugar con personalidad y lograr las tres puntos».
Han pasado 25 años desde que la Real logró puntuar por última vez en el Camp Nou con él como jugador y, cuando se le ha recordado esta estadística, ha considerado que romperla «es un reto. Va a ser complicado porque si son tantos años es por algo, pero en los dos conmigo hemos estado muy cerca de sacar algo positivo. A ver si a la tercera es la vencida. En el momento en el que estamos nos lo creemos, sabiendo que tenemos enfrente a un equipo poderosísimo con jugadores que, aunque tengan un mal día, te pueden meter tres o cuatro goles».
Se acordaba al decir eso de Messi, del que reiteraba que «es un jugador imposible de parar». Sobre el Barcelona ha señalado que «tampoco ha cambiado mucho con el nuevo entrenador porque los jugadores son los mismos. Con Ernesto hacían un trabajo enorme, le tengo un gran aprecio por todo lo que ha sido y por cómo es y por todo lo que ha hecho en todos los equipos. Lo estaba haciendo igual de bien, pero todos sabemos cómo funciona esto de los banquillos. Quizás ahora intentan jugar y arriesgar algo más en la salida de balón, pero los jugadores son los mismos que con Ernesto y es un equipo superpotente y difícil de batir».