Después de una primera vuelta muy meritoria y llegados a un bache de rendimiento y resultados con el inicio del presente año, Osasuna, pese a su colchón de nueve puntos respecto al descenso, encara el que podría ser su primer partido con obligaciones de la temporada, ante un Espanyol que sí que aterriza en Iruñea necesitado de un triunfo.
Ante tal tesitura y después del varapalo que supuso la derrota in extremis del Pizjuán, la escuadra navarra se encuentra «concienciada y mentalizada» sobre lo que hay en juego, ha declarado su técnico, Jagoba Arrasate. «No sé si es decisivo, pero sí un encuentro muy importante, ya que, si ganamos, dejaríamos a nuestro rival muy alejado y, con 34 puntos, nos acercaríamos a nuestro objetivo», ha ampliado.
El club también lo considera así, por lo que ha facilitado que se cuelgue el cartel de «no hay billetes». «Juntos somos más fuertes y la afición va a estar a la altura del partido, a ver si nosotros damos con la tecla y estamos mejor que últimamente en casa», ha reconocido el preparador de Berriatua.
Para ello, el equipo debe «potenciar su esencia, que es jugar hacia adelante, meterle ritmo, jugar en campo rival y apretar, además de minimizar errores para ser más competitivos porque últimamente estamos regalando más de lo debido y así es muy difícil», ha analizado Arrasate. «Intensidad, concentración y acierto, sé que son muchas cosas, pero estoy convencido de que vamos a hacer un buen partido», ha pronosticado.
Y mantener esa actitud durante los 90 minutos, que es el quid de la cuestión, aunque muchas veces no se consigue porque el contrincante «te puede desconectar o superar». En todo caso, en el Pizjuán «se demostró que, hasta con diez jugadores y en un escenario muy difícil, fuimos capaces de hacer todo eso de lo que estamos hablando, de apretar y jugar en campo rival».
Son los errores defensivos los que han lastrado en las últimas jornadas al conjunto rojillo, un déficit que compete a todas las líneas. «Siempre en la foto aparecen los centrales o el portero, pero el fallo en origen no siempre suele ser ese. Por eso, necesitamos apretar desde arriba y bien, para que el rival no esté cómodo y, con eso, ya habremos ganado mucho», ha analizado.
El míster vizcaino, que ha anunciado que habrá más cambios del obligado en la portería, ha avisado del potencial del Espanyol, un conjunto que mejora cuando se maneja como visitante. «Han sido capaces de vencer en Villarreal y empatar en Sevilla, de medio campo hacia arriba tienen mucha calidad, hacen daño en estrategia y en el mercado invernal han ganado en calidad y gol», ha manifestado.
En este sentido, ha ampliado que los periquitos «están jugando de diferentes formas, el otro día lo hizo con un 4-1-4-1, y no es lo mismo que juegue Calleri o no, para que lo hagan de manera más asociativa o busquen el balón directo. Abelardo les ha aportado fiabilidad, son más bloque y difícil de batir».
Interpelado sobre si el empate es un buen resultado a estas alturas de campaña, Arrasate ha matizado que «salir a igualar es muy complicado. Si queremos ganar, estaremos más cerca de empatar. Sabiendo que un punto es bueno, saltaremos a buscar los tres». De todos modos, «si no vemos que tenemos la misma necesidad que el Espanyol, ya estaremos en desventaja. Debemos sentir y palpar esa necesidad», ha concluido.