Puede parecer alarmista, pero es el resultado que arrojan los fríos datos: Euskal Herria, en base a los resultados del lunes al mediodía, es uno de los países con mayor cantidad de casos de coronavirus por habitante. Así lo refleja el cruce de los datos de la OMS con los ofrecidos por los diferentes ámbitos institucionales vascos.

Hasta ayer, 8 de marzo, en Euskal Herria se registraron 3,43 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, lo que la situaría en quinta posición en el ránking global de la OMS, que encabeza Corea del Sur, con 13,76 casos. Le siguen Italia (con 9,43), Irán (con 6,86) y la propia China, con 5,8 casos.

De hecho Euskal Herria se sitúa muy por encima de vecinos como el Estado francés (con 1,04 casos), el español (0,86 casos) y el alemán (0,99 casos). En el siguiente gráfico se puede observar la evolución de esta ratio en Euskal Herria, en comparación con sus vecinos y con China.

El gráfico está realizado con los datos del 8 de marzo, dado que la OMS aun no ha oficializado las cifras globales de hoy. Sí sabemos, sin embargo, que en Euskal Herria se ha pasado de 108 casos a 154, lo que eleva la ratio a 4,89 casos por cada 100.000 habitantes.

(Hay un matiz necesario que hacer en este punto: nuestra comparación obviamente se produce entre esta nación, Euskal Herria, y estados completos, por lo que podría ocurrir que en áreas geográficas menores de estados que aparecen por detrás en el ránking ofrezcan datos peores que los vascos. Pero en la misma medida también es cierto que si el elemento de comparación que tomáramos fuera solo Araba o solo Gasteiz, el porcentaje resultante sería aún mucho mayor).

Curva disparada

En este otro gráfico se puede observar la evolución de los casos en Euskal Herria, donde la curva general asciende sobre todo al ritmo en que lo hace la curva de Araba. De hecho, en este herrialde la ratio por cada 100.000 habitantes se dispara a los 36,89 casos.

Cambio de paradigma global

Un vistazo a los datos de los informes que diariamente ha publicado la OMS desde el 21 de enero da una buena perspectiva sobre la evolución del coronavirus, que en los últimos días se ha estabilizado en China, mientras se disparaba en el resto del mundo. Así se observa en el siguiente gráfico (el salto que se observa el 17 de febrero se debe a que ese día la OMS empezó a contabilizar no solo los casos confirmados en laboratorio, sino también los diagnosticados clínicamente):

El cambio de paradigma se dio el 26 de febrero, cuando por primera vez se registraron más nuevos casos fuera de China que en China, donde las drásticas medidas de contención han surtido efecto. Desde entonces, esa dinámica no ha hecho más que multiplicarse. Mientras en China los casos se han estabilizado en torno a los 80.000, en el resto del mundo se suman entre 3.000 y 4.000 nuevos casos al día.