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Pedro Sánchez lanza el estado de alarma y abre la puerta a tomar el control de la sanidad privada

El presidente del Gobierno español activará este sábado el estado de alarma para tratar de controlar el coronavirus. Las medidas concretas se determinarán en un Consejo de ;inistros excepcional. Pedro Sánchez ha asegurado que «las decisiones estarán orientadas a movilizar todos los recursos del Estado para proteger mejor la salud de todos los ciudadanos; recursos económicos, recursos sanitarios tanto públicos como privados, tanto civiles como también militares para la protección de todos los ciudadanos». El estado de alarma le permite tomar el control de la sanidad privada.  

Pedro Sánchez, durante su comparecencia del jueves. (Borja PUIG DE LA BELLACASA/POOL MONCLOA)
Pedro Sánchez, durante su comparecencia del jueves. (Borja PUIG DE LA BELLACASA/POOL MONCLOA)

El estado de alarma se decreta en todo el Estado y durante 15 días, que es el máximo que puede durar por decisión del Ejecutivo, pero se puede alargar con el permiso del Congreso. Sánchez lo ha justificado como respuesta a una situación de «emergencia social y económica», recordando que la Constitución española contempla este escenario para crisis sanitarias.

El estado de emergencia contempla restricciones de las libertades civiles, como la libre circulación o la libre reunión. Es el más leve de las tres figuras previstas en la constitución, siendo las medidas excepcionales que el Gobierno puede adoptar menores que las que se aplican en un estado de excepción o de sitio. 

El presidente español ha avanzado que las próximas semanas serán «muy duras» y ha apuntado que la semana próxima se llegará a la cifra de 10.000 infectados por coronavirus. Mediante la aplicación del estado de alarma, Sánchez ha asegurado que el Estado será capaz de «proteger a todos los ciudadanos y garantizar las condiciones de vida adecuadas para parar la pandemia con la menor afectación posible».

«Estamos solo en la primera fase de un combate contra el virus que libran todos los países del mundo y en particular nuestro continente, Europa», ha continuado. Los esfuerzos se centran en que el número de personas enfermas no continúe elevándose en esta proporción. Y, en este empeño, ha afirmado que los profesionales de la salud son «la primera línea». Por ello, ha señalado que su objetivo es «proporcionar a los profesionales lo necesario para acometer su labor». 

Además, el presidente ha apelado a los colectivos más vulnerables para insistir en que deben quedarse en sus casas y «protegerse al máximo de la infección». En cuanto a los jóvenes, les ha apelado a que tengan en cuenta que si bien su vitalidad les protege frente al virus, pueden hacer de transmisores de la enfermedad. Y, en definitiva, ha apelado a la ciudadanía («compatriotas», ha sido el término elegido) a que cumplan a rajatabla con las recomendaciones. «La victoria depende de cada uno de nosotros. El heroísmo consiste también en lavarse las manos y quedarse en casa».

En último término ha apuntado como las principales herramientas en la lucha contra la pandemia «la unidad, la responsabilidad y la disciplina social». La intervención se ha cerrado con la frase: «Este virus lo pararemos entre todos».  

Sánchez ha comparecido por videoconferencia por motivos de seguridad, después de que dos de sus ministros hayan dado positivo en las pruebas para detectar el virus. Se trata de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias. Asimismo, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, también está confinado dado que es la pareja de la ministra Montero. No ha habido preguntas.