Está previsto que el próximo 25 de marzo se celebre una reunión en la planta que la empresa aeronáutica Dassault tiene en Angelu. La presión sindical ha evitado la reapertura, prevista para este lunes de esa factoría, aunque el sindicato CGT advierte de que si, como hasta ahora, la dirección sigue en la línea de querer retomar la actividad, la central sindical lanzará una alerta, el mismo jueves, para que, en aplicación del código laboral, los empleados puedan cesar en su actividad.

Representantes de sindicato remarcan que no se dan las condiciones para reanudar la producción sin poner en peligro la salud de los operarios y sus familias.

Christophe Brisé, desdela sección de metalurgia del sindicato, señala a ‘Mediabask’ que «ya hay dos compañeros de la planta de Angelu en cuarentena».

Si se tiene en cuenta el total de la plantilla del grupo -9.000 trabajadores en el Hexágono- «son bastantes más los casos sospechosos y las personas que se han confinado al tener síntomas», añade Brisé.

Otras empresas de Ipar Euskal Herria

Hay empresas que como Sokoa y Epta, en Hendaia, o MFA en Arberatze han optado por el cierre temporal. Esta última, según confirman a NAIZ fuentes del sindicato LAB, ha optado por bajar la persiana hasta el 2 de abril.

En empresas como la gestora de autopistas Vinci, se mantiene la actividad, aunque desde la dirección se insiste en que «se han adoptado las necesarias medidas de prevención».

Preocupa la situación en residencias, donde, solo en la EHPAD Harambillet de Baiona ha habido cuatro contagios, dos de ellos de trabajadores de la residencia.

El representante de LAB, Eñaut Aramendi, muestra su preocupación por la situación de los empleados en sectores como el de grandes superficies comerciales, pero también en el de obras públicas (BTP), y denuncia que los trabajadores de distintos sectores «están sufriendo fuertes presiones para que sigan trabajando».