El Ministerio de Justicia francés se plantea «aligerar» la población carcelaria en razón de la pandemia del Covid-19, adelantando la excarcelación de presos a los que queda menos de un mes para completar su pena o que padecen enfermedades graves.
Organizaciones como el Observatorio Internacional de Prisiones (OIP) ya reclamaron días atrás medidas de excarcelación, pero es en el contexto de creciente tensión en diversas prisiones en el que el Ministerio que dirige Nicole Belloubet se dispone a abrir las puertas de las prisiones.
La medida, según informa la cadena pública FranceInfo, concerniría a 5.000 presos de los cerca de 70.000 que cumplen pena en cárceles galas.
No solo el OIP, también la institución que vela por el control general de prisiones defendió al inicio del confinamiento –que cumple este martes la primera semana– la puesta en libertad bajo control judicial de los presos preventivos, la aceleración de medidas de excarcelación de presos al final de su condena y la suspensión de penas en casos de enfermedad.
El lasartearra Ibon Fernandez Iradi, gravemente enfermo
En ese último supuesto encajaría el lasartearra Ibon Fernandez de Iradi, al que una decisión mantiene preso en Lannemezan pese a padecer una esclerosis múltiple.
En la cárcel de La Santé se encuentra el preso de Ugao Josu Urrutikoetxea, detenido el pasado mayo y operado en verano. Tiene 69 años de edad y es preso preventivo, al no haberse promulgado condena firme en su contra. La Justicia gala emitió una opinión favorable a su entrega, pero esa causa está en fase de recurso. Recientemente, parlamentarios galos han emprendido una iniciativa sobre su caso.
Tres labortanos a unas semanas de llegar a los 30 años en prisión
Los tres lapurtarras más veteranos en cárceles francesas tienen también más de 65 años: Jakes Esnal tiene 69 años, Xistor Haranburu 66 y Ion Kepa Parot, 68. Los tres cumplirán el 4 de abril 30 años recluidos entre rejas. La decisión respecto a la demanda de libertad condicional de Jakes Esnal está fijada para el 9 de abril.
La Fiscalía se ha encargado en los últimos meses de bloquear las decisiones de los jueces para que Haranburu, Esnal y Parot (su hermano Unai está también en prisión desde hace tres décadas, pero en Andalucía) puedan acceder a la libertad condicional.
Los presos vascos en la cárcel de Lannemezan han puesto en marcha una campaña de envío masivo de cartas para exigir que Emmanuel Macron firme la conmutación de pena a 30 años que permitiría la vuelta a casa de los veteranos presos labortanos.