Mala noticia este miércoles en el Estado español. La curva de avance del coronavirus sigue sin remitir y acaban de notificarse 738 fallecimientos más en las últimas 24 horas. Es el peor día con mucha diferencia, por encima de los 514 del lunes y de los 462 del domingo.
Con ello, el total pasa ampliamente la barrera de los 3.000, llegando a 3.434, lo que significa superar el balance mortal de China (3.287) y sitúa al Estado como el más castigado del mundo tras Italia, que ya camino de los 7.000.
La previsión del Ejecutivo español de alcanzar el pico de la epidemia a fines de esta semana se enfría. El Ejecutivo confiaba en ella para ir levantando de paso el 11 de abril algunas de las medidas de confinamiento. Todo queda en stand-by a la espera de la evolución de los siguientes días.
Fernando Simón, coordinador y portavoz de la Mesa que aborda esta crisis, ha puesto algún rayo de luz en el detalle de datos. Por ejemplo, ha dicho que el incremento de casos detectados «es equivalente a lo que vimos ayer y más bajo que lo que observamos la pasada semana». Se acumulan 47.610 positivos desde el inicio de la crisis, de los que 3.166 han ingresado en la UCI.
Ha añadido Simón que el reparto por territorios está siendo desigual, y aquí ha alertado de la situación en Catalunya, donde se ha producido un incremento del 50% en los ingresos en UCI.
A la espera de la reducción de los contactos
Los expertos confían ahora en los efectos de la reducción de los contactos entre personas durante los últimos once días, «muy importante» en expresión de Fernando Simón.
Ha reconocido, no obstante, que quedan algunos aspectos que hay que valorar como que el riesgo «no está solo fuera», por lo que ha recordado que si una persona dentro de casa presenta síntomas «tiene que aislarse del resto» de la familia dentro de una habitación y seguir las medidas que recomienda el Ministerio de Sanidad en su página web.
Ello, ha insistido, «es igual de importante que evitar los contactos fuera del domicilio familiar», un mensaje que, ha dicho, «tiene que calar en la población».
Simón ha señalado, además, que la reducción de los contactos fuera de casa es «prácticamente completa». Así se calcula que los movimientos actuales de población en transporte públicos están siendo apenas 5-10% de los de una jornada normal.