En una nota, la asociación citada ha informado de que debido a su abandono y falta de mantenimiento, ambos edificios del patrimonio industrial vasco han sido incluidos en la «Lista Roja del Patrimonio», que elabora dicha organización.
La lista recoge cualquier elemento del patrimonio cultural que esté en peligro de desaparición, destrucción o alteración de sus propiedades, con el objetivo de darlos a conocer y conseguir su protección o restauración.
El Astillero Real fue construido en el siglo XVI para impulsar la construcción naval y más tarde fue utilizado para la construcción de los navíos del reinado de Carlos III.
Sin embargo, solo se conserva el extremo sur del edificio original, un segmento de unos 70 metros de largo, ya que en 1923 se derruyó gran parte de este, que tenía unos 400 metros de longitud.
La sociedad Grandes Molinos Vascos, levantada en 1920 y con capacidad para mover diariamente 200.000 kilogramos de trigo gracias a sus cinco plantas de 600 metros cuadrados cada una, solo estuvo en funcionamiento cuatro años debido a las malas cosechas y el incremento del precio del trigo. Después pasó a ser utilizada como almacén, antes de ser abandonada.
Debido a su «destacable» arquitectura, el edificio se declaró bien cultural en 2009 y desde entonces ha estado protegido por el Gobierno de Lakua.