Durante la pasada misión que realizaron en la capital navarra la semana pasada, justificada por las autoridades para desinfectar un albergue de peregrinos de Alde Zaharra, los soldados acabaron realizando labores de patrulla que no se correspondían con dicho cometido. 

El Regimiento América 66, del cuartel de Aizoain, recibió una contundente muestra de rechazo vecinal, dado que muchos vecinos salieron al balcón con cacerolas. Los soldados estuvieron requiriendo la identificación a terceras personas, en virtud del poder especial que les ha otorgado el Real Decreto que dio inicio al estado de alarma. Algo que difícilmente se puede relacionar con la labor de desinfección a la que, supuestamente, se ceñía el operativo.

Las imágenes de los vecinos saliendo al balcón para rechazar la presencia militar con la excusa de la pandemia fueron recogidas después por distintas televisiones del Estado. Algunas de estas imágenes fueron tomadas por fotógrafos y cámaras que se habían incrustado con los propios soldados. 

En esta ocasión, el Regimiento también acudirá con fotógrafos dado que han comprometido con los medios de comunicación el envío de material gráfico. No se ha precisado la hora en la que se procederá a la labor de desinfección. 

Además del mercado municipal de Santo Domingo, que se encuentra junto al Ayuntamiento, Iruñea cuenta con otros dos mercados en los barrios de El Ensanche y Ermitagaña. 

El Gobierno de Nafarroa cuenta con profesionales de Protección Civil perfectamente capacitados para acometer la labor de desinfección, como es el cuerpo de Bomberos que regularmente está procediendo a realizar desinfecciones, solo que ellos no acuden con aparato de propaganda.