Italia y el Estado español lideran el ranking mundial en fallecidos por habitante desde que se desató la epidemia. Ambos manejan unos números muy similares. La tasa de fallecidos por cada 100.000 habitantes es del 34,42 en el caso español y de 31,19, en el italiano.
Estos son los únicos estados que superan los 30 muertos por cada 100.000 habitante. Los siguientes en aparecer son los estados belga (26,18) y –ya a una enorme distancia– francés (19,73). Cabe reseñar también que los seis primeros del listado que recoge la universidad son países europeos.
Este conteo es una foto que, sin duda, se moverá en próximas semanas, dado que la epidemia no ha empezado en todos los países al mismo tiempo y, por tanto, es entendible que los índices de mortalidad más alta en función de la población se den en los primeros territorios en los que se adentró el coronavirus. De hecho, los gráficos más comunes para comparar las curvas epidemiológicas de los distintos países que se manejan suelen tomar como referencia el momento en el que se registra la primera muerte (o las primeras X muertes) en ese lugar.
Dicho de otra forma, hasta que se le ponga fin a la pandemia, esta cifra de muertes por cada 100.000 habitantes irá empeorando en todos los países y, según la velocidad en la que se produzcan las curvas, los países que han empezado a registrar muertes por Covid-19 más tarde podrán superar a los países que ahora lideran este conteo. Tal y como le ha sucedido al Estado español con Italia esta misma semana.
La universidad John Hopkins recoge un segundo gráfico en el que se relaciona el número de casos detectados con la letalidad del virus. Este segundo gráfico, expresado en términos porcentuales, recoge unos índices relativamente similares. A la hora de leer el gráfico, sin embargo, hay que tener en cuenta que la forma de contabilizar las muertes, así como el número de test que se realizan, no es homogéneo en los distintos países.
También a la hora de valorar los datos de letalidad importa el decalaje, pues desde que se detecta un caso hasta que se produce el fallecimiento lo normal es que transcurran varios días.