El estudio, publicado en inglés, fue colgado en Internet el domingo con el título “Expected impact of lockdown in Île-de-France and possible exit strategies” (Impacto esperado del confinamiento en Île-de-France y posibles estrategias de salida).
Ha sido elaborado por investigadoras del INSERM (Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica), del Instituto de Epidemiología y Salud Pública Pierre Louis, y de la Universidad de la Sorbona.
Medios internacionales se han hecho eco rápidamente de algunas de sus conclusiones, difundidas pocas horas antes de que el presidente francés, Emmanuel Macron, se dirija a la ciudadanía por televisión, lo que hará este lunes a partir de las 20.00.
Las investigadoras han precisado que el modelo que han utilizado no pretende hacer una «predicción» sobre lo que sucederá en las próximas semanas en la región parisina, sino que puede servir para analizar los efectos que tendrían los distintos escenarios manejados.
Consideran que en el escenario más favorable, el confinamiento no debería levantarse antes de mayo y que sería mejor hacerlo a finales de mayo o principios de junio.
En el Estado francés, el confinamiento generalizado se implantó el 17 de marzo.
Test a gran escala
En declaraciones al diario “Le Monde”, una de las autoras del estudio, Vittoria Colizza, sostiene que el desconfinamiento general no debería llegar antes de que se puedan aplicar «medidas agresivas de identificación a gran escala» de las personas contagiadas, es decir mediante la realización de test masivos.
A continuación, la gente que dé positivo y sus contactos deberían permanecer aislados para pasar la cuarentena médica.
Estos expertos también defienden las medidas de distanciamiento social, abogando por prolongar el cierre de escuelas y el aislamiento de las personas de mayor edad.