Las factorías de la empresa vasca Construcción y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) en Beasain e Irun reanudarán la actividad a partir del próximo lunes tras el acuerdo alcanzado este viernes entre la dirección de la compañía y el comité de empresa, según ha informado el sindicato LAB.
Este acuerdo recoge que, en el caso de la división 4 de Beasain, el inicio de la actividad se producirá de forma escalonada por ser los talleres que congregan a más trabajadores.
LAB recuerda que «fue la propia plantilla la que el lunes 16 de marzo, tras entrar a trabajar, tomó la iniciativa de parar la actividad para garantizar la seguridad de sus trabajadores y sus familias, y por tanto, la sociedad en general».
El sindicato también apunta que la Dirección de CAF fue reacia a parar la actividad, una opinión en la que «algo tendrían que ver las patronales vascas Adegi y Confesbask y el propio Gobierno Vasco».
Acuerdos alcanzados
LAB ha dado a conocer los puntos del acuerdo con CAF, entre los que se incluye la recuperación de trece de los dieciséis días en que la producción ha estado parada. Los 3 restantes serán abonados como licencia retribuida en la mayoría de los casos y descontados de las bolsas de horas extras en otros.
Se ha acordado igualmente la contratación de 100 trabajadores eventuales, como mínimo, y que los altos cargos de la empresa se reduzcan el salario un 5%, mientras que el de los operarios se mantendrá «íntegro».
En estas dos plantas de la compañía vasca trabajan más de 3.000 personas y más de 700 lo hacen en la división 4, donde el 50% retomará las actividades el día 20; el 25% se incorporará el miércoles 23 y el 25% restante, el viernes 25.
El «desequilibrio de las horas que genera el comienzo progresivo de la actividad en cerca de 350 trabajadores» será asumido por toda la plantilla de las dos factorías «a modo de formación online sobre la salud laboral».
En el resto de secciones de Beasain e Irun la actividad comenzará en día 20, pero con entradas y salidas en diferentes horarios.
Medidas de seguridad
Para el inicio de la actividad, LAB ha anunciado una serie de protocolos de seguridad «que minimizarán al máximo la posibilidad de contagios entre los trabajadores». Unos protocolos en los que LAB apunta que ha participado activamente en su elaboración «para conseguir la máxima seguridad posible».
Por ejemplo, se mantendrán las medidas de seguridad e higiene necesarias y a alrededor de 100 trabajadores, que la empresa ha identificado como «vulnerables», se les aplicará «medidas especiales».
El servicio de comedor no funcionará, el teletrabajo se mantendrá, como las anteriores seis semanas, y no se llevarán a cabo reuniones presenciales.
«Ahora, aun pensando en que haría falta más tiempo de inactividad para garantizar que la curva de contagio esté totalmente controlada, nos encontramos con que el Gobierno ha cedido ante los intereses del capital y ha dado comienzo a las actividades no esenciales antes de lo necesario», critica el sindicato.