Según informa el Consistorio, está previsto que la medida se vaya extendiendo a otros servicios municipales que en estos momentos están operativos y a aquellos que vayan iniciando la actividad conforme se modifiquen las características del confinamiento.
Una vez tomada la temperatura, no podrán acceder a espacios municipales las personas que tengan más de 37,5 grados, ya que se considera que es uno de los síntomas del Covid-19 junto con la tos, el dolor de garganta, las dificultades para respirar o el cansancio, entre otros.
La medición se llevará a cabo tanto en trabajadores municipales como en responsables y personas que accedan a los edificios para hacer gestiones. El personal municipal que efectúe la labor estará protegido y guardará todas las medidas de seguridad marcadas en esta crisis sanitaria.
Se realizará mediante termómetros láser digitales, del modelo conocido como de pistola. Este dispositivo permite medir la fiebre a distancia sin contacto con la piel.
Cuando la medición se extienda al resto de servicios está previsto que sea, principalmente, con un sistema similar, sencillo, fiable y de fácil manejo.