Como servicio esencial, la Policía Municipal de Muskiz ha sido una de los pocos que se ha mantenido en la calle desde que se decretase el estado de alarma. Un agente comenzó el 23 de marzo a presentar síntomas de padecer coronavirus. Acudió a Urgencias explicando que la dolía pecho y cabeza, tenía tos y le costaba andar, pero no recibió ninguna prescripción. Al día siguiente, el médico de cabecera le dio la baja por quince días.

Se presentó en su puesto de trabajo e informó del motivo de la baja laboral, solicitando que se le hiciese el test del Covid-19. Desde el Área de Personal llamaron a la mutua, que les remitió a Osakidetza, y desde el Servicio Vasco de Salud le contestaron que la competencia era de la mutua. Desconcertado y angustiado, viendo que los síntomas no remitían, el policía local se dirigió al jefe de Personal del Consistorio y hasta al propio alcalde. La respuesta del jeltzale Borja Liaño, recuerda quien ha informado del caso a NAIZ, fue: «Yo qué quieres que haga».

El agente permaneció los preceptivos 15 días de cuarentena sin que remitiesen las molestias y volvió al médico, que le amplió la baja otras dos semanas y le emplazó a seguir en cuarentena. Cuando se habían cumplido 20 días, nervioso por la evolución de su cuadro médico y viendo que ni el Ayuntamiento de Muskiz ni Osakidetza ni la mutua actuaban, el policía municipal informó de su caso a un servicio de prevención ajeno que logró 30 días después que se le hiciese el test, que ha dado positivo.

Otro agente en cuarentena

A pocos kilómetros, también en la Policía Municipal, un agente de Abanto dio positivo y al resto de compañeros les mandaron a casa de cuarentena. En Muskiz, a pesar de la situación del trabajador, no se hizo nada por confirmar el contagio por coronavirus y tampoco se tomaron medidas con el resto de los componentes de la plantilla de guardias. Otro policía, con síntomas, ha acudido a los servicios médicos y se encuentra en cuarentena.

«La situación es grave», apuntan, incidiendo en que tampoco se han adoptado medidas para que en las dependencias de la Policía Municipal se realice una limpieza con ozono. «La comisaría es pequeña y seguro que las personas infectadas han tocado todo. Pueden pasar cualquier cosa viendo la negligencia con la que se ha actuado», exponen. Lo único que saben es que la Cruz Roja va a llevar a cabo una limpieza con ozono, pero no tiene nada que ver con la situación que se ha vivido.

«Nadie del equipo de gobierno PNV-PSE se ha dirigido al agente que ha estado 30 días pendiente de que le efectuasen un test, ni ahora que se ha confirmado el positivo», denuncian. «Hay que tomarse este asunto en serio. Es muy grave lo que ha sucedido ya que puede haber contagiado a otros policías municipales o a otras personas con las que ha estado este agente», destacan.