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Estocolmo

Calculan que la cuarta parte de la población de Estocolmo estará infectada a principios de mayo

Suecia mantiene su estrategia de no confinamiento mientras el número de fallecidos por Covid-19 sigue aumentando y su curva de contagios sigue ascendiendo de forma moderada. El Gobierno sueco no parece dispuesto a imponer medidas más restrictivas y calcula que cerca del 25% de la población de su capital habrá sido infectada para principios de mayo.

Un periodista observa en una pantalla un gráfico del informe presentado este jueves por la Agencia de Salud Pública de Suecia. (Jonathan NACKSTRAND | AFP)
Un periodista observa en una pantalla un gráfico del informe presentado este jueves por la Agencia de Salud Pública de Suecia. (Jonathan NACKSTRAND | AFP)

Suecia, que ha apostado por una línea menos restrictiva que la mayoría de los estados europeos para afrontar la epidemia de coronavirus, ha superado este jueves la cifra de 2.000 fallecimientos por esta enfermedad.

Según los últimos datos oficiales, este país contabiliza 16.755 casos de contagio, 751 en las últimas 24 horas, y 2.021 muertos, 84 más, una subida menor que en jornadas anteriores.

La Agencia de Salud Pública ha resaltado que el incremento de personas infectadas se debe sobre todo a casos procedentes de Estocolmo, que alcanzó el tope de contagios el 8 de abril.

En un modelo difundido hoy por esta agencia, se calcula que a principios de mayo una cuarta parte de la población de la capital se habrá contagiado por el coronavirus. Estocolmo tiene cerca de un millón de habitantes, cifra que asciende a 1,6 millones contando el área metropolitana. La población de Suecia es de 10,1 millones.

El Parlamento aprobó la semana pasada una ley temporal de urgencia que permite al Ejecutivo cerrar puertos, aeropuertos, estaciones de tren, centros comerciales y restaurantes, además de redistribuir material y medicinas, sin pasar por la Cámara, aunque esta puede revocar las medidas en días posteriores.

El Gobierno, que aún no ha aplicado la nueva ley, mantiene su estrategia de informar de algunas recomendaciones generales para proteger sobre todo a los grupos de riesgo y apelar a la responsabilidad individual, a la vez que introduce algunas medidas restrictivas de forma progresiva.

Las escuelas permanecen abiertas

Suecia no ha cerrado ni guarderías ni escuelas (sí institutos y universidades) y mantiene abiertos con restricciones bares y restaurantes. Ha prohibido concentraciones de más de 50 personas, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, de acuerdo con la tradición de autonomía de las agencias públicas en este país nórdico.

No obstante, el primer ministro, el socialdemócrata Stefan Löfven, advirtió el miércoles de que la situación sigue siendo «grave» y que la crisis no se ha superado, instando a la responsabilidad individual para seguir las recomendaciones. Resaltó también que las restricciones van a durar «meses».

Aunque Suecia se encuentra lejos de las cifras de personas contagiadas y fallecidas por el Covid-19 que han alcanzado el Estado español, Italia, el Estado francés o Gran Bretaña, sus números chocan con los del resto de vecinos nórdicos, que sí han adoptado estrategias más severas, aunque sin confinamiento.

Así, con aproximadamente la mitad de población que Suecia, Dinamarca registra 384 muertos; Noruega, 189; y Finlandia, 172. La diferencia también es notable de forma proporcional, ya que los 2.000 de Suecia suponen, aproximadamente, 200 fallecidos por cada millón de habitantes; cifra muy superior a los 68 de Dinamarca, los 35 de Noruega o los 30 de Finlandia.