Acompañada de representantes de los distintos colectivos de la Sanidad que, según ha destacado, «están viviendo en primera persona las consecuencias de la política de recortes, privatización y mercantilización de los servicios públicos de los últimos años», la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha tenido palabras de reconocimiento para «todas aquellas personas que trabajan en los servicios esenciales, en el ámbito de los cuidados o en sectores feminizados, sin el debido respaldo político, económico y social y en la más absoluta precariedad». Les ha recordado que en este Primero de Mayo atípico «proclamaremos un modelo que pondrá la vida en el centro, por encima de los intereses del capital».

Porque, a su juicio, «no nos queremos quedar en los aplausos. Seguiremos trabajando para garantizar la salud, la vida y unas condiciones dignas para todas estos trabajadores». La dirigente de LAB ha lamentado que «son cuatro los trabajadores fallecidos a consecuencia del Covid-19».

No obstante, ha asegurado que el Primero de Mayo seguirá siendo «un día para la reivindicación, para remarcar el orgullo de clase, una jornada para reforzar ese sentimiento de clase porque nuestro trabajo es el que transforma el mundo».

Aranburu ha insistido en que «el Covid 19 afecta a todos por igual, pero las consecuencias de las políticas austericidas de los últimos años no afectan a todos por igual». De este modo, ha descrito la realidad, ya que que «no es lo mismo pasar el confinamiento en una casa con jardín o en un piso sin ventanas. No es lo mismo haber perdido el empleo o estar en una situación de precariedad o no estarlo».

Por lo que ha criticado que se está viviendo un confinamiento «a la medida de la patronal». «La falsa dicotomía que se ha querido instalar no es tal. La dicotomia está entre la salud y la vida de la mayoría social y los intereses de una minoría. Proteger a la clase trabajadora frente a los intereses del capital. Una vez más queda patente el conflicto capital-vida», ha enfatizado.

La secretaria general de LAB ha añadido que en este Primero de Mayo «pondremos la mirada en el futuro que queremos construir para los trabajadores de Euskal Herria» y ha afirmado que en el proceso de desescalada del confinamiento «la salud y las necesidades de las personas sean las que marquen las decisiones que se deben de adoptar, no donde se siga priorizando los intereses del capital». Y sí, «queremos una nueva normalidad. No queremos volver al normalismo basado en el capitalismo, donde es imposible desarrollar una vida decente y donde se destruye el planeta. Por eso queremos un modelo que ponga la vida en el centro del Primero de Mayo».  

A su juicio, «seguir sin poner en el centro la salud y las necesidades de la gente conlleva un alargamiento de este confinamiento, una situación que limita nuestra capacidad de movimiento y nuestros derechos civiles y políticos», ha subrayado.

Por último, Garbiñe Aranburu ha citado algunos de los actos previstos por LAB para el Primero de Mayo, entre los que ha citado una caravana de coches a las 10:30 horas, o la emisión vía streaming de documentales y mesas redondas. A las 12:30 tendrá lugar el acto principal, también de forma telemática. Además, colgarán de los balcones el logo conjunto de ELA, LAB, ESK, Steilas, Hiru y Etxalde.