La planta de Mercedes-Benz de Gasteiz volverá reactivar la producción este lunes, después de más de un mes de inactividad tras el cierre decretado el pasado 16 de marzo.
Ese día tuvo que ser un plante de trabajadores y sindicatos, que denunciaron el riesgo de contagios de coronavirus en las instalaciones, la que forzara el paro de la actividad.
Los miembros del comité llegaron a sentarse en la línea de salida para exigir que se diera prioridad a la salud de los trabajadores.
Ahora, la recuperación de la actividad no cuenta con la aprobación del comité de empresa de la factoría, que ha rechazado el plan de arranque de forma unánime.
Según la dirección de la planta de Mercedes en Gasteiz, la reapertura se produce tras la adopción de las pertinentes medidas de seguridad frente al coronavirus y consistirá en el reinicio de la actividad de un solo turno de trabajo, con el fin de «afianzar los nuevos procesos productivos y ratificar que las medidas de protección son eficientes» según la propia compañía.
El turno que se activará, así como el de las empresas contratadas por la multinacional en su actividad, será el T3, que comienza el trabajo a las 6.00, y la entrada se llevará a cabo de forma escalonada.
Desde el jueves, líderes de equipo han acudido a la fábrica para organizar esta vuelta al trabajo. Antes de comenzar la producción ofrecerán a la plantilla formación sobre los EPI y sobre el Covid-19 en general.
La dirección ha asegurado que garantizar la seguridad de la plantilla es la «prioridad» del grupo Daimler en su conjunto y de los responsables de la planta de la capital alavesa, según afirmó cuando confirmó la fecha de vuelta al trabajo el pasado jueves.
Los responsables de la factoría alavesa han manifestado, además, que las medidas de protección planeadas en las instalaciones están «alineadas con las directrices marcadas por Osalan.
Desacuerdo del comité
Sin embargo, el comité de empresa ha aclarado que no ha firmado ningún tipo de acuerdo con la empresa acerca del plan de arranque y la posición dentro del órgano de representación de la plantilla ha sido unánime al rechazarlo.
Aunque la dirección se ha reunido con el comité, el servicio de prevención, y delegados y delegadas de prevención para aprobar las medidas preventivas, finalmente decidió adoptar la decisión de volver a la actividad sin llegar a u acuerdo.
LAB acusó el pasado viernes a la multinacional de «priorizar de nuevo la producción sobre todo lo demás» y exigió a la empresa que no envíe al trabajo a personas de la plantilla que están en grupos de riesgo, lo que pondría en peligro su salud.
El comité demanda, sobre todo análisis de los puestos de trabajo «más comprometidos», reducir los ritmos de trabajo y un mínimo de tiempo para que los trabajadores atiendan a su higiene personal. LAB denunció que la dirección no aceptó estas demandas.