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Los sindicatos no se creen la EPA y advierten de que llegará más paro y más precariedad

La EPA del INE del primer trimestre no ha contentado a nadie. Los resultados no son el fiel reflejo de lo que se está viviendo en estos momentos, ni coinciden con las proyecciones económicas y laborales previstas. ELA, LAB y CCOO sostienen que «llegará más paro y precariedad» y apuntan que la élite económica es «quien debe pagar la crisis» en la que ya estamos inmersos.

Vuelta al trabajo en la planta de Mercedes Benz en Gasteiz. (Raúl BOGAJO/FOKU)
Vuelta al trabajo en la planta de Mercedes Benz en Gasteiz. (Raúl BOGAJO/FOKU)

La Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística español (INE) correspondiente al primer trimestre de 2020 muestra un espejismo sobre la realidad que se está viviendo en el mercado laboral vasco. Ni ELA, ni  LAB, ni CCOO entienden que «no reflejan la realidad actual» y, sin embargo, sostienen que con las medidas puestas en marcha «la pérdida de empleo será enorme, lo que acelerará la expansión de situaciones de precariedad y pobreza», como indica LAB, a lo que añade CCOO de Euskadi  del «riesgo de despidos masivos». Por lo que ELA reclama que «hay que defender a la clase trabajadora» y «hacer pagar la crisis a las rentas altas, las empresas y el capital».

ELA explica que los datos del primer trimestre de la EPA «no reflejan en absoluto la realidad que está viviendo la clase trabajadora de Hego Euskal Herria». Insiste en que «nos encontramos frente a una crisis económica, que se ha saldado con numerosos despidos, ERTEs, y personas sin poder afrontar gastos por la paralización de ingresos». La central sindical que lidera Mitxel Lakuntza señala que las previsiones de la economía «prevén ya caídas, que incluso superarían las de la crisis del 2008. Por lo tanto, no debemos tener en cuenta los datos positivos de la EPA en cuanto al desempleo, ya que solo reflejan los meses de enero, febrero y la mitad de marzo». Para conocer el impacto, «habrá que esperar al segundo trimestre».  

Ante los avances existentes, ELA sostiene que «es necesario adoptar medidas sociales para defender a las personas afectadas y dar una salida social a la crisis haciendo pagar la factura de la crisis a las rentas altas, las empresas y al capital».

Brechas sociales, a más

LAB sostiene, por su parte, que «con las medidas puestas en marcha para hacer frente a esta crisis, la pérdida de empleo será enorme, lo que acelerará la expansión de situaciones de precariedad y pobreza». Viene de la anterior crisis donde la temporalidad y la precariedad fueron el sujeto de la recuperación. «El mercado laboral que se ha creado en Euskal Herria en los próximos años derivará en  altas tasas de temporalidad, expansión de la precariedad, extensión de las brechas sociales (entre mujeres y hombres, entre los salarios más altos y más bajos) y la consiguiente pobreza en Euskal Herria».

Con este mercado laboral, «nos enfrentamos al escenario que está dejando la nueva situación de aumento el paro y el número de trabajadores y trabajadoras en ERTE. Las personas que trabajan en la economía sumergida cada vez tienen más dificultades para sacar adelante su vida, la realidad se está volviendo cada vez más cruda», explica la central sindical liderada por Garbiñe Aranburu.

LAB insiste en que los datos dela EPA «no reflejan la realidad actual» y analiza los datos en base a la afiliación a la Seguridad Social «para acercarnos a la dimensión del abismo de las dos últimas semanas de marzo». Indica que, «si comparamos los datos de finales de febrero con los de finales de marzo, vemos que hay 28.302 personas menos de alta en la Seguridad Social, un 2.8% menos».

A éstos hay que añadir los 250.734 trabajadores y trabajadoras en ERTEs en Hego Euskal Herria , lo que pone de manifiesto que «de continuar con las medidas puestas en marcha para hacer frente a esta crisis, la pérdida de empleo será enorme, lo que, al igual que en la crisis anterior, acelerará la expansión de las situaciones de precariedad y pobreza». Solo, a juicio de LAB, la salida se vislumbra «poniendo en la primera línea las necesidades de las personas es la única forma de afrontar esto».

Por último, CCOO de Euskadi «alerta del riesgo de despidos masivos tras la finalización de la vigencia de las medidas aprobadas»
 
Frente a esta realidad CCOO insiste en que «la prioridad deben ser siempre las personas, su salud en el trabajo y la protección social en su ausencia».

A juicio de la central sindical que lidera Loli García «las medidas acordadas han sido fundamentales pero aún más importante serán las necesarias medidas que se deben acordar con los agentes sociales para hacer frente al riesgo de los despidos masivos que se puedan dar en caso de no hacer una vigilancia estricta de los ERTES activos».

Para CCOO de Euskadi «el dialogo social, la negociación colectiva, así como una apuesta profunda por los servicios públicos, son las herramientas para la salida de esta crisis con las mejores garantías.