325 personas han fallecido en las últimas 24 horas por coronavirus en el Estado español, según los datos difundidos por el Ministerio de Sanidad. Se trata de un ligero aumento, de 24 personas más que el día anterior, aunque la tendencia semanal es a la baja.

Los casos positivos de coronavirus en el Estado español se elevan a 212.917, lo que supone 2.144 más que este martes, mientras que los curados son 108.947 ya se han curado (6.399 más). En positivos, igualmente, se han incrementado frente a este martes, día en el que se registraron 1.308 nuevos casos.

Divergencias en el recuento

En rueda de prensa tras el Comité Técnico de Gestión del Coronavirus, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha señalado que este miércoles se ha registrado un incremento del 1% en el número de casos, pero ha precisado que «alrededor de 900» se deben a notificaciones que no coinciden con los protocolos del Ministerio de Sanidad de informar solo aquellos confirmados por prueba PCR. El experto espera corregir estos datos «mañana», una vez se haya aclarado la evolución de estos casos.

En cuanto al número de muertes, ha apuntado que las cifras también están alteradas al alza porque una comunidad autónoma, Galicia, ha notificado al Ministerio muertes que se produjeron en días anteriores. Ahora, esta comunidad está intentando identificar las fechas exactas del deceso para incorporarlas a la serie de ese día, y que no cuenten como fallecimientos este miércoles. Igualmente, se ha producido un error en los nuevos dados de alta.

Sin fechas concretas para la desescalada

Simón ha considerado este miércoles que dar fechas concretas sobre las distintas medidas contempladas en la desescalada «no sería prudente ni sensato» porque hay que valorar la situación en cada momento.

El epidemiólogo ha señalado que hay que valorar la situación en cada momento, de todos los factores que se incluyen en el documento presentado ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y por eso no se detallan unas fechas exactas, sino una orientación «con horquillas amplias».

Y no lo hace, ha explicado, porque la evolución de la pandemia, además, es diferente entre territorios en función de los indicadores establecidos, con lo que los técnicos que han trabajado en el plan tienen «la visión clara» de que la situación es evolutiva por lo que «dar fechas no seria ni prudente ni sensato».

El plan habla de fases y hay zonas del Estado español que pueden estar en algunas ya avanzadas, pero «la gran mayoría parte de que estamos todos en la fase O y a partir de ahí empezar a demostrar, con la información en la mano, por qué se puede pensar que algún territorio está en otra fase».

Tampoco ha concretado, por ejemplo, en la próxima fase, el número de personas que se van a poder reunir, algo que se irá definiendo pero sí ha afirmado que cuanto mejor apliquemos las medidas que reducen el riesgo de transmisión individual y mejor apliquemos las indicaciones al salir a la calle, «mejor y más rápido podremos pasar de una fase a otra».