Jon ORMAZABAL

Mascarillas, las imprescindibles de «la nueva normalidad»

Sin olvidar por un solo instante que no son sino un elemento más de protección, que el distanciamiento social, la higiene y el constante lavado de manos siguen siendo igual de importantes que en los meses más duros del confinamiento, las mascarillas van a ser un elemento fundamental en nuestra adaptación a la «nueva normalidad».

Tipos de mascarillas.
Tipos de mascarillas.

Sin olvidar por un solo instante que no son sino un elemento más de protección, que el distanciamiento social, la higiene y el constante lavado de manos siguen siendo igual de importantes que en los meses más duros del confinamiento, las mascarillas van a ser un elemento fundamental en nuestra adaptación a la «nueva normalidad». A pesar de que su uso ha sido clave en zonas afectadas como Corea del Sur y la región italiana de Veneto, su implantación en Euskal Herria no está siendo, para nada, masiva como recomiendan los expertos.

De momento, al margen de centros hospitalarios, su uso es solo obligatorio en el transporte público, pero son altamente recomendables en todas las circunstancias.

Eso sí, cada situación personal y el posible contacto con el virus exige un uso correcto de este mecanismo de protección que, grosso modo, podríamos dividir en tres grandes bloques: higiénicas, quirúrgicas y EPIs.

Tres grandes grupos

Las mascarillas higiénicas cubren boca, nariz y barbilla y suelen estar compuestas por una o varias capas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso. Estarían dentro de esta categoría las caseras y, por cuestiones de comodidad e higiene, se recomienda no usarlas durante más de cuatro horas.

Las mascarillas quirúrgicas son las que acostumbran a usar lo sanitarios con tal de evitar que los profesionales y los pacientes transmitan agentes infecciosos. Estas mascarillas están diseñadas para filtrar el aire exhalado y su misión es proteger a los que están a tu alrededor, evitando la dispersión vírica al hablar o estornudar.

Las mascarillas tipo EPI o autofiltrantes son equipos de protección individual y se recomiendan fundamentalmente para su empleo por profesionales, para crear una barrera entre un riesgo potencial y el usuario. Filtran el aire inhalado evitando la entrada de partículas.