Giuseppe Conte, primer ministro de Italia, ha advertido en una entrevista al dominical del "Corriere della Sera" que el futuro a corto plazo no se presenta nada halagüeño. «Van a ser meses muy difíciles, nos enfrentamos a la prueba más dura desde el periodo de posguerra. Tendremos una fuerte caída en el PIB y las consecuencias económicas serán muy dolorosas», ha pronosticado.
Para intentar combatir la crisis económica que se avecina, el gobierno transalpino ya está elaborando un paquete de medidas extraordinario, que consistiría en la inyección de 55.000 millones de euros para reactivar los diferentes sectores productivos del país, según informó ayer ese mismo medio de comunicación.
Más optimistas parecen los datos en lo que se refiere a la incidencia del Covid-19 en la ciudadanía, ya que se está produciendo una pendiente descendente de casos en los últimos días. La cifra de fallecidos de ayer arrojó el dato de 194 muertes, por debajo de las 243 del viernes, sumando hasta ahora un total de 30.395 decesos como consecuencia de dicha enfermedad.
Al respecto, Conte ha declarado en un tono más optimista que «no vamos a pasar el verano en nuestros balcones, dejando la belleza de Italia en cuarentena. Podremos ir a disfrutar de la costa, las montañas y nuestras hermosas ciudades».
Liberación de Romano
El primer ministro italiano también se ha referido a la liberación de Silvia Romano, cooperante que llevaba retenida más de un año tras ser secuestrada en la costa de Kenia el pasado 20 de noviembre de 2018. «Estamos realmente felices por ella y los miembros de su familia. El mérito ha sido de nuestros servicios de inteligencia. Proteger la vida de nuestros compatriotas es una prioridad para el gobierno», ha señalado.