El estado de Nueva York está investigando un centenar de casos de menores de edad con una enfermedad inflamatoria posiblemente relacionada con el Covid-19 por la que ya han fallecido tres hasta la fecha.
El gobernador Andrew Cuomo, en su actualización diaria sobre el coronavirus SARS-CoV-2, ha asegurado que la curva de contagios sigue en descenso de cara a la reapertura económica que comenzará este viernes en algunas regiones del norte del estado, pero ha llamado la atención sobre el preocupante problema de esta enfermedad infantil «que parece ser creada por el virus» y que puede afectar al corazón.
Las edades del centenar de casos que investiga el Departamento de Salud son variadas y alcanzan hasta jóvenes de 21 años, pero más de la mitad se concentran en una franja entre 5 y 14 años, mientras que los fallecidos tenían 5, 7 y 18 años. Los síntomas son similares a los de la enfermedad de Kawasaki o el síndrome del 'shock' tóxico, ha indicado Cuomo.
Los niños afectados no presentan síntomas respiratorios, más habituales en el Covid-19, sino otros como fiebre, sarpullidos y dolor abdominal, y ha ordenado a los hospitales priorizar los test para quienes los padezcan.
Ligero repunte de fallecidos
Por oro lado, Cuomo ha informado de un ligero repunte en los fallecidos diarios, con 195 registrados este lunes (34 más que el día anterior), pero ha añadido que las hospitalizaciones siguen bajando y los datos en general apuntan a un descenso en la curva. En total, han fallecido 27.169 personas en Nueva York, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
El gobernador ha insistido en la importancia de cubrirse el rostro y cumplir el distanciamiento social y, en ese sentido, reveló que la tasa de infección de enfermeras y trabajadores de emergencias es «más baja que la de la población general» pese a tratar directamente con casos positivos de Covid-19, con lo que ha argumentado que las medidas funcionan.
«¿Creen que una enfermera o un doctor llevan trajes espaciales? No, llevan mascarillas quirúrgicas y N95. Muchos llevan un visor frontal. Las precauciones funcionan, si lo hacen en una sala de emergencias lo harán para el resto (...). Verán una reapertura, y una tasa de infección que no crezca dramáticamente. Pero depende de ustedes», ha afirmado.
Riesgo de rebrote
El gobernador ha comparecido tras escuchar otra intervención del principal epidemiólogo del Gobierno de EEUU, Anthony Fauci, al que ha citado diciendo que si no se siguen las recomendaciones de las autoridades, «hay un riesgo real de provocar un rebrote».
«Tenemos ahora una curva mejor que la de otros estados y ciertamente que la de EEUU en conjunto. Así que vamos a reabrir, pero aún así tenemos que ser inteligentes», ha añadido Cuomo, que ha propuesto «aprender de los errores» de China, Corea del Sur o Alemania y mantener baja la tasa de transmisión y otros factores que controlarán las administraciones locales.
En ese sentido, ha advertido de que si las empresas de Nueva York «abren demasiado pronto», antes de entrar en la fase que se lo permita, las autoridades sanitarias de cada municipio estarán encargadas de aplicar las normas y condiciones de la reapertura, lo que podría suponer sanciones o multas.
Por otra parte, Cuomo ha vuelto a reclamar al Gobierno federal 61.000 millones de dólares en fondos para escuelas, administraciones locales y hospitales, y ha asegurado que los gobernadores demócratas y republicanos están «trabajando juntos». A la vez ha pedido a Washington que «escuche» en lugar de «subir los impuestos», como ha ocurrido en Nueva York.