Marcelo NAGY (Efe)

Detenciones en Hungría por criticar la gestión gubernamental del coronavirus

Ser detenido por criticar al Gobierno en las redes sociales. Ha sucedido esta semana en Hungría, en plena UE, donde dos hombres fueron arrestados e interrogados durante horas por expresar su malestar por la gestión gubernamental de la crisis del coronavirus.

Reciente comparecencia del primer ministro húngaro, Viktor Orban.(Andrej ISAKOVIC-AFP)
Reciente comparecencia del primer ministro húngaro, Viktor Orban.(Andrej ISAKOVIC-AFP)

Las detenciones, calificadas por críticos del Ejecutivo de Viktor Orban como un intento de intimidación, se produjeron aplicando una reciente ley que condena con penas de cárcel la difusión de informaciones «alarmistas» sobre el virus.

«Eres un cruel déspota. Pero no te olvides de que, hasta ahora, todos los dictadores han caído», fue uno de los comentarios escritos en Facebook por András Kusinkszki, de 64 años.

Por su parte, János Csóka-Szücs, militante del partido opositor Momentum, recordó en uno de sus mensajes en la misma red social una manifestación contra el Gobierno y aseguró que el hospital de su ciudad había vaciado más de 1.100 camas para poder atender a pacientes de la COVID-19.

Ambos fueron detenidos con un día de diferencia y el momento de sus arrestos fue grabado por la Policía húngara, que emitió los vídeos en Internet.

Los mensajes publicados por ambos críticos habían sido vistos y reenviados por apenas unas decenas de personas.

Polémica ley

La Policía actuó amparándose en que los detenidos habrían violado la ley que prohíbe la difusión de informaciones alarmistas.
Sin embargo, en ambos casos la Fiscalía de Hungría reconoció que no cometieron ningún delito.

Según datos oficiales policiales, las autoridades están investigando 87 casos de posible alarmismo.

La oposición y ONG aseguran que estas detenciones sirven sólo para intimidar a los ciudadanos y minimizar así las críticas contra el Gobierno del primer ministro liberal, Viktor Orbán.

Poderes extraordinarios

El Parlamento húngaro, en el que el Fidesz de Orban cuenta con una mayoría de dos tercios, concedió en marzo poderes especiales al Gobierno para gestionar la crisis del coronavirus, sin precisar por cuánto tiempo.

El paquete legal incluye una enmienda que prevé penas de hasta cinco años de cárcel por difundir lo que califica como informaciones «falsas» o «alarmistas» que dificulten o imposibiliten la lucha contra el coronavirus.

La comisaria europea para Valores y Transparencia, Vera Jourová, prometió este jueves que la Comisión Europea vigilará si Hungría elimina progresivamente las restricciones para contener la pandemia

De madrugada

Tras su puesta en libertad, András Kusinszki explicó que los agentes fueron a buscarlo de madrugada a su casa cerca de Szerencs, al este del país, y que en el interrogatorio querían saber una y otra vez a quién se refería al hablar de «dictador».

El otro arrestado, János Csóka-Szücs, Fue detenido el miércoles por "alarmismo" por informar que se había celebrado una manifestación contra el Gobierno y que en el hospital de su ciudad, Gyula, se habían vaciado 1.170 camas, dentro de la decisión del Gobierno de liberar 36.000 camas en todo el país, dando el alta a pacientes recién operados o con enfermedades graves.

La Policía consideró que esos comentarios «ponen en peligro la efectividad de la defensa en estado de emergencia».

Gábor Medvegy, de la Unión para las Libertades Fundamentales (TASZ), tiene claro que ambos fueron arrestados por sus opiniones».

«Lo que verdaderamente importa es cuántos internautas se asustarán y cuántos callarán su opinión si no quieren que a las 6 de la madrugada la Policía toque el timbre en sus hogares», advirtió.

La diputada y copresidenta del partido izquierdista Párbeszéd (Diálogo), Tímea Szabó, anunció que presentará en el Parlamento un proyecto para retirar la polémica ley.

«No vamos a entrar voluntariamente en la dictadura»,  advirtió la diputada, quien comparó la actual situación con la época del estalinista Mátyás Rákosi, quien gobernó el país en la década de 1950.