La carta, que se puede leer íntegramente en la sección Iritzia de NAIZ y GARA, la firman un centenar de personalidades internacionales y expertos en resolución de conflictos, derechos humanos y prisiones, así como electos de Suecia, Gran Bretaña, Alemania, Colombia, El Salvador, Guatemala, Bélgica, Ecuador, Uruguay, Irlanda, Finlandia y Dinamarca.

Entre los firmantes están los directores de Berghof Foundation y Conciliation Resources; dos de las organizaciones directamente implicadas en la Conferencia de Aiete y el Encuentro de Arnaga; el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; el expresidente de Honduras Manuel Zelaya; y varios exministros, entre los que se encuentra Kenny MacAskill, quien como secretario de Justicia de Escocia ordenase la liberación por motivos médicos de Abdelbaset al-Megrahi, condenado por la explosión del vuelo Pan American Airlines 103 sobre Lockerbie.

Firman también expertos en resolución de conflictos con conocimiento directo del proceso en Euskal Herria como Brian Currin, Andy Carl, Veronique Dudouet o Luxshi Vimalarajah; personas implicadas en el desarme de ETA como Harold Good o Ronnie Kasrils; y expertos en derechos humanos como el exjuez Carlos Alberto Rozanski, que tuvo un papel destacado durante los juicios contra la dictadura en Argentina; o el parlamentario chileno Hugo Gutiérrez Gálvez, conocido abogado de las víctimas de varios casos de violación a los derechos humanos acontecidos durante el régimen militar en Chile.

Figuran en la lista también personalidades conocidas como Nora Cortiñas, Gayatri Spivak o Piedad Cordoba.

Todas ellas han instado a los gobiernos español y francés a que liberen de forma «inmediata de aquellos presos vascos particularmente vulnerables, incluyendo a los mayores de 60 años y a quienes tengan patologías previas o sufran enfermedades graves».

Reclaman asimismo la «liberación de aquellos presos y presas que hayan cumplido las tres cuartas partes de sus condenas o reúnan las condiciones para la libertad condicional».

Los firmantes recuerdan que Michelle Bachelet, alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha subrayado que «es vital que los gobiernos respondan a la situación de las personas presas» y que «las autoridades deberían examinar la manera de poner en libertad a los individuos especialmente vulnerables al virus, entre otros, a los presos de mayor edad y enfermos, así como a los detenidos menos peligrosos».

También subrayan las declaraciones de Dunja Mijatović, comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, que ha llamado a «todos los estados miembros ha utilizar todas las alternativas disponibles al encarcelamiento siempre que sea posible y sin discriminación».

La carta se hace pública pocos días después de que se diese a conocer el manifiesto conjunto de EH Bildu, Unidas Podemos, ERC, Junts, PNV, Más País, CUP, BNG y Compromís por los derechos de las personas presas y de que el grupo de Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, del que forman parte los eurodiputados del PSOE, hiciera publico un comunicado llamando a la reducción de la población en prisión.