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Los supervivientes de la catástrofe de Bhopal en India, los más vulnerables ante el coronavirus

Las víctimas de la fuga de gas mortal en la ciudad india de Bhopal en 1984 ahora mueren de coronavirus tras soportar durante años las consecuencias de uno de los peores desastres industriales del mundo. La mayoría de los fallecidos por el covid’19 acusan los problemas respiratorios que causó la catástrofe y que no han sido atendidos adecuadamente.

Una imagen en la estación de ferrocarril de Misrod en Bhopal, que acusa las consecuencias de la catástrofe de 1984. (Gagan NAYAR/AFP)
Una imagen en la estación de ferrocarril de Misrod en Bhopal, que acusa las consecuencias de la catástrofe de 1984. (Gagan NAYAR/AFP)

Una nube tóxica se escapó en 1984 de un tanque de la fábrica de pesticidas del grupo estadounidense Union Carbide y mató en ese momento a 3.500 personas en Bhopal, en el centro de India, y en los años siguientes murieron otras 25.000.

Estas víctimas representan ahora una proporción significativa del número de personas que murieron por el nuevo coronavirus en Bhopal, al menos 20 de los 45 de los fallecidos, según cifras del gobierno, aunque para activistas y familias, el número incluso aumentaría a 37.

Uno de ellos fue Naresh Khatik, de 52 años. Su hijo Gaurav le explica a AFP que su padre había sufrido daño pulmonar desde el desastre.

El Bhopal Memorial Hospital and Research Center (BMHRC), un establecimiento de vanguardia dedicado a pacientes que sufren las consecuencias de esta fuga de gas tóxico, se negó a tratarlo.

Ubicado en las afueras de la ciudad, fue requisado en marzo por el gobierno estatal de Madhya Pradesh para tratar a pacientes con el coronavirus. La medida creó «mucha confusión» y retrasó la atención, dijo Khatik.

Debido a la falta de transporte relacionado con el confinamiento, «la gente ha perdido mucho tiempo al ir de un hospital a otro y muchos han muerto», denuncia Gaurav Khatik, de 20 años.

El BMHRC se negó a aceptar personas consideradas no positivas para Covid-19 incluso si mostraban síntomas, según los críticos. Los demás hospitales también se negaron a tratarlos y el personal dijo que no tenían el equipo necesario para atender las condiciones relacionadas con el desastre.

«Si no hubiera habido tanta confusión alrededor del Hospital Bhopal Memorial, mi padre aún estaría vivo», denuncia Khatik. Finalmente ingresado en un hospital privado, dio positivo y su salud se deterioró. Murió unas horas más tarde y su familia se quedó sin ingresos y con una deuda médica de más de 1.000 euros.

Una pesadilla

Los activistas acusan al gobierno de abandonar a las víctimas del desastre, que son muy vulnerables al coronavirus debido a su frágil salud. «Alertamos que si no tomaban medidas para protegerlos, muchas víctimas de la fuga de gas morirían por el covid'19, pero no lo tuvieron en cuenta», lamenta Rachna Dhingra, del Grupo de Información y Acción de Bhopal.

Al igual que Khatik, Gulnaz, una ama de casa de 35 años, experimentó «una pesadilla» cuando su padrastro Riyazuddin, que había sufrido problemas respiratorios desde el desastre, se quejó de dificultades de esta índole.

«Tuvimos que pelear –denuncia–, porque cuatro hospitales, incluido el BMHRC, se negaron a cuidar» al hombre de 65 años. Finalmente ingresó en el hospital público de Hamidia, donde dio positivo y «murió por la noche», denuncia Gulnaz, que recuerda que las autoridades finalmente revocaron su decisión con respecto al BMHRC demasiado tarde para muchos pacientes.

Este activista cree que cinco víctimas del desastre murieron por el coronavirus porque no fueron atendidas por ese hospital. Para el alto comisionado para la salud de Bhopal, Faiz Ahmed Kidwai, «solo se prueba un caso de paciente rechazado».

Más de 35 años después del desastre, esta ciudad de 1,8 millones de habitantes sigue traumatizada. Según las estadísticas del propio gobierno, al menos 100.000 personas que viven cerca de la planta han sido víctimas de enfermedades crónicas, incluidos problemas renales, respiratorios o de cáncer.

El grupo estadounidense pagó 470 millones de dólares (422 millones de euros), según un acuerdo de 1989, que solo permitió compensar a unas 5.000 personas, según los militantes.

El director del departamento responsable de las víctimas de esta tragedia, Ved Prakash, dice a la AFP que ahora se realiza un examen térmico a las víctimas del desastre que muestran síntomas del virus o son vulnerables.

Pero para él, todos deberían «ser examinados porque cuando presentan síntomas, es demasiado tarde. Todo el sistema se ha derrumbado y los más vulnerables lo están pagando con sus vidas».