Marcus Thuram, atacante francés del Borussia Mönchengladbach, Jason Sancho, extremo inglés del Borussia Dortmund, su compañero en el lateral derecho, Achraf Hakimi, y el futbolista del Schalke 04 Weston McKennie han protagonizado diferentes gestos de protesta por la muerte de George Floyd el pasado lunes, tras ser asfixiado por un policía de Mineápolis al mantener su rodilla sobre la cabeza del fallecido durante siete minutos.
Thuram ha hincado la rodilla en tierra y bajado la cabeza en el Borussia Park, mimetizando la acción que llevó a cabo el jugador de fútbol americano Colin Kaepernick en 2016 durante la interpretación del himno nacional estadounidense como queja por la violencia policial sobre los ciudadanos afroamericanos, lo que le granjeó una multitud de críticas y, de hecho, le costó el final de su carrera deportiva.
El futbolista del Borussia Mönchengladbach es hijo del campeón del mundo y jugador, entre otros, de Juventus y Barcelona, Lilian Thuram, reconocido defensor de los derechos sociales y abiertamente partidario de la lucha contra el racismo y la xenofobia.
Posteriormente, Sancho, tras anotar una diana en el estadio del Paderborn, también ha querido solidarizarse con quienes piden que se abra un proceso judicial por la muerte de Floyd, levantándose la elástica del Dortmund y mostrando una camiseta en la que se podía leer el lema «Justice for George Floyd».
Idéntico gesto ha llevado a cabo su compañero Achraf Hakimi, cedido por el Real Madrid en el conjunto teutón, quien además ha cruzado los brazos formando una “X” en protesta por el racismo. Finalmente, el futbolista estadounidense del Schalke 04 Weston McKennie ha lucido un brazalete exigiendo también justicia por la muerte de Floyd.