Según los medios del país, los migrantes, tunecinos y ciudadanos procedentes de diversos países de África, habían abandonado la costa tunecina el pasado 4 de junio en dirección a la cercana isla de Lampedusa, en Italia, con lo que habrían estado navegando a la deriva durante días.

Las autoridades locales han abierto una investigación para esclarecer los hechos, han agregado sin ofrecer otros detalles.

Las ciudades del sur, tanto de interior como de costa, son uno de los principales puntos de partida de la migración desde Túnez hacia Europa, ya que la isla italiana de Lampedusa se halla en algunos tramos a apenas 200 kilómetros.

La mayoría de los que se aventuran al mar son jóvenes desempleados tunecinos que buscan un futuro mejor, ante la aguda crisis económica que padece el país y que ha puesto en riesgo la única transición democrática que ha sobrevivido a las «primaveras árabes».

Según estadísticas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), un total de 110.699 personas lograron cruzar el Mediterráneo de forma irregular en 2019 (6.000 menos que un año antes), mientras 1.283 murieron en el intento.