NAIZ
GASTEIZ

Eliseo Gil recurrirá la sentencia que le condena a dos años y medio

El exdirector del yacimiento romano de Iruña-Veleia Eliseo Gil recurrirá la sentencia que le condena a dos años y medio de cárcel y a pagar 12.490 euros a la Diputación de Araba al considerar que el fallo reconoce expresamente que no se ha acreditado que fuera el autor de los grafitos o inscripciones en las piezas.

Eliseo Gil, en el centro, recurrirá la sentencia condenatoria. (Juanan RUIZ I FOKU)
Eliseo Gil, en el centro, recurrirá la sentencia condenatoria. (Juanan RUIZ I FOKU)

El abogado del que fuera director del yacimiento romano de Iruña-Veleia Eliseo Gil ha confirmado este jueves que recurrirá la sentencia hecha pública ayer, en la que se le condena a dos años y medio de cárcel, además de tener que pagar 12.490 euros a la Diputación de Araba. El principal acusado y ahora condenado, considera que el fallo reconoce expresamente que no se ha acreditado que fuera el autor de los grafitos o inscripciones en las piezas.

Su defensa ha adelantado que recurrirá la sentencia que considera basada en «indicios muy poco trabajados y sin peso jurídico para determinar una condena penal».

La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Gasteiz ha considerado a Eliseo Gil culpable de un delito continuado de falsedad documental en concurso con una falta continuada contra el patrimonio histórico-cultural, por el que lo condena a un año, y de un delito continuado de estafa en concurso con otro de falsedad en documento privado, penado con 1 año y 3 meses de prisión, por haber «manipulado», él mismo o «por medio de terceras personas», grafitos calificados en su día de históricos porque adelantaban varios siglos la aparición del euskara.

Sobre la condena por estafa, el abogado de Gil entiende que en el fallo se afirma que Gil convino o se puso de acuerdo con Rubén Cerdán, el otro condenado, para hacer unos informes a sabiendas que no se iban a hacer las analíticas o las pruebas científicas con el objetivo de lograr una subvención de 12.000 euros de la Diputación, pero la jueza «omite» que fue la propia institución foral la que «presentó a Cerdán como profesional especialista en este tipo de análisis» y quien lo aconsejó a los arqueólogos.

Además, considera «absurdo» que por 12.000 euros pusiera en riesgo el convenio que la empresa de Gil tenía suscrito con Euskotren por valor de 3,7 millones de euros. Por último, la defensa de Gil sostiene que la sentencia omite que no había móvil ni motivo alguno para que cometiera estos delitos y reconoce que hubiera resultado «difícil» pensar en una sentencia absolutoria después de «once años sometido a la pena de banquillo».