La Cámara Baja de EEUU, bajo control demócrata, aprobó a última hora del jueves (madrugada de hoy en Euskal Herria) una reforma de las prácticas policiales mortíferas contra la población negra en respuesta al levantamiento antirracista que recorre buena parte del país.
El proyecto de ley quedó aprobado con 236 votos a favor y 181 en contra el día después de que los demócratas bloqueasen en el Senado otra medida, esta impulsada por los republicanos, que se limitaba a proponer cambios, en lugar de instaurarlos.
La reforma fue bautizada con el nombre de George Floyd en honor al negro muerto por un policía blanco en Mineápolis (Minesota), que le asfixió con una rodilla durante casi 10 minutos a finales de mayo, una muerte que encendió las protestas en todo el país.
La oposición de los republicanos (solo tres de ellos votaron a favor) y sobre todo del presidente de EEUU, Donald Trump, hace muy difícil que la medida reciba la luz verde del Senado, necesaria para convertirse en ley.
Base de datos sobre abusos
Entre las reformas que el proyecto establece está la prohibición de la asfixia como técnica policial, elimina la impunidad legal de los agentes, por lo que hace más fácil llevarlos a juicio, y crea una base de datos nacional sobre abusos.
«Hace exactamente un mes, George Floyd pronunció sus últimas palabras: ‘No puedo respirar’, cambiando el curso de la historia. La Cámara de Representantes honra hoy su vida y la de todos los asesinados por la brutalidad policial», dijo la presidenta de la cámara, la demócrata Nancy Pelosi.
El proyecto tiene el apoyo de organizaciones proderechos civiles, alcaldes, y familiares de víctimas de la violencia policial.
Los congresistas republicanos y el propio Trump, sin embargo, han criticado que el proyecto demócrata «debilita a la Policía». «¿Qué va a pasar cuando tengamos una fuerza policial tímida y neutralizada?», se preguntó el congresista Glenn Grothman.