«No hay fiestas de San Fermín este año, que no haya actos paralelos». Es el principal mensaje que han trasladado hoy la presidenta del Gobierno navarro, María Chivite, y el alcalde de Iruñea, Enrique Maya, en una comparecencia conjunta.

Chivite ha destacado que la suspensión de las fiestas es una «medida difícil, pero necesaria» y que, en estos momentos, el principal objetivo sigue siendo «proteger la salud y la vida». Ha recordado que la organización, y la correspondiente suspensión, es una competencia municipal, pero ha querido mostrar el total apoyo del Gobierno a la decisión.

La lehendakari navarra ha hecho un llamamento a la «responsabilidad civil y colectiva» para seguir actuando contra el coronavirus, y ha recordado que «todos estamos expuestos al covid-19, pero no nos afecta a todos por igual».

En estos momentos, según ha destacado Chivite, es necesario seguir manteniendo las medidas de mantener la distancia física y la higiene, y ha recordado que en Nafarroa han muerto más de 500 personas por el coronavirus, que muchos han pasado la enfermedad pero tienen secuelas y que todavía hay ingresados en la UCI. Por ello, ha querido que se tenga presente a estas personas durante la semana de San Fermín, al igual que a todos quienes han tenido que hacer un esfuerzos brutal durante los últimos meses, como sanitarios o trabajadores de la distribución.

Junto a ello, ha destacado que se está produciendo un incremento de casos, no solo en Nafarroa sino también en otros lugares. «No podemos relajarnos y pensar que todo está hecho», ha subrayado.

«Hay que convivir con el coronavirus hasta que haya una vacuna o un tratamiento», ha insistido la lehendakari.

«Nuestra forma de hacer las cosas debe regirse por unas reglas de juegos muy distintas. Hay cosas que no se pueden hacer igual y una de esas son las fiestas. Nos gusta juntarnos, compartir comida y bebida en las fiestas, que es justo lo que no se puede hacer», ha añadido.

Por ello, ha hecho un llamamiento a «guardar las ganar y las energías para la próxima edición, para que podamos disfrutarlas el doble».

Chivite ha agradecido la decisión tomada por algunos hosteleros de Iruñea de no abrir el día 6 de julio a pesar de tener numerosas reservas tras un largo periodo en el que han tenido que permanecer cerrados. «Valoramos su sentido de la responsabilidad», ha destacado.

«Este año las cornadas nos las puede dar el coronavirus y como en el encierro la distancia es lo que nos puede salvar», ha señalado, por su parte, la consejera de Salud, Santos Indurain.

Asimismo, la lehendakari ha añadido que Iruñea y Nafarroa «tenemos la oportunidad de dar ejemplo, de demostrar que somos los mejores organizando fiestas y también somos los mejores no organizándolas».

Maya: «Este año, el 6 no se puede almorzar»

Maya también ha hecho referencia al interés mediático mundial de las fiestas de San Fermín, destacando que el 6 de julio a las 12 del mediodía «tenemos la oportunidad de dar ejemplo, de mostrar que Pamplona es responsable». También han incidido en que lo que suceda en Iruñea será referencia para las fiestas de otros puntos de Nafarroa y de otros lugares.

«Podemos tener la sensación de que el coronavirus es pasado, pero no, es presente», ha señalado Maya, que ha recordado que ya han surgido rebrotes en varios países.

«Las tradiciones pesan. Es duro reconocer que este año no se puede almorzar, pero así es», ha destacado el alcalde, que ha recordado que hay una demanda «demasiado alta» para los almuerzos del día 6, hasta el punto de que algunos establecimientos hosteleros tendrían que hacer hasta tres turnos para atenderla.

«Es algo que tenemos que evitar. ¡Ya haremos los almuerzos el 2021!», ha proclamado el alcalde.

Maya ha destacado que el objetivo del Ayuntamiento de Iruñea es que el 6 de julio sea «un día normal. Para ello, han tomado medidas como no reforzar el transporte público, que terminará a medianoche, como los días normales. Tampoco se instalarán papeleras en Alde Zaharra ni se retirarán las barricas de los bares, a quienes no se ampliará su horario.

Aforos en el txupinazo

Otra de las medidas que se tomarán es establecer unos aforos máximos en las plazas Consistorial y del Castillo. Se mantendrán las terrazas y se establecerá un espacio de 2,25 metros cuadrados por personas, según ha explicado el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu. De este modo, en la plaza Consistorial habrá un aforo máximo de 400 personas y en la del Castillo de 3.657 personas.

Preguntado por la decisión del Arzobispado de celebrar las misas de San Fermín, Maya ha respondido que corresponde a la Iglesia católica la organización de estos actos. Ha explicado que se lo comunicaron al Ayuntamiento y que les han invitado a acudir. «Pero no acudiremos en Cuerpo de Ciudad ni en traje de gala», ha destacado el alcalde, que ha subrayado que «si se va a las misas, se irá a título personal». «No veo que haya ningún problema», ha destacado.