Mikel Insausti

‘Personal Assistant’: Comedia romántica a ritmo de R&B

‘Personal assistant’. (NAIZ)
‘Personal assistant’. (NAIZ)

PERSONAL ASSISTANT
EEUU-GB. 2020. 113’
Tit. Orig.: “The High Note”.
Dtora.: Nisha Ganatra. Guion: Flora Greeson. Prod.: Tim Bevan y Eric Fellner. Int.: Dakota Johnson, Tracee Ellis Ross, Kelvin Harrison Jr., Zöe Chao, Bill Pullman, Eddie Izard, Ice Cube, Jonathan Freeman, Melanie Griffith, Diplo. Fot.: Jason McCormick. Mús.: Anie Doherty. Mont.: Wendy Greene Bricmont. Dir. Art.: Erika Toth. Vest.: Jenny Eagan.

La realizadora canadiense de ascendencia india Nisha Ganatra es conocida sobre todo por su comedia romántica ‘Bodas por encargo’ (2005), y vuelve a sentirse segura dentro del género con su nueva propuesta, titulada originalmente ‘The High Note’ (2020), en clara referencia a su ambiente musical, que no queda tan claro en el título de la versión doblada. Lo absurdo es que, aunque cambiado, sigue siendo en inglés. Domina el enredo amoroso, con una clara tendencia hacia lo folletinesco o melodramático, en una vertiente que etimológicamente se presta ya de por sí a la musicalidad, y sentido del ritmo no falta en el montaje gracias a un sonido tan afroamericano y de moda como el R&B.

En ese sentido nada se le puede cuestionar, al contar con la reconocida voz de Tracee Ellis Ross, hijísima de la gran Diana Ross. Aqui hace duetos con el actor Kelvin Harrison Jr., y hasta en un papel secundario aparece el rapero reconvertido en actor de Hollywoo Ice Cub, al que le toca hacer de manager en representación de la parte menos amable del negocio.

‘Personal Assistant’ (2020) está protagonizada por Dakota Johnson como la joven asistenta personal de la cantante antes mencionada. Como quiera que no deja de ser la chica de los cafés, en contra de sus aspiraciones a convertirse en toda una productora discográfica, hay cierto alegato social de fondo, muy de fondo, sobre el trato discriminatoria hacia la juventud y la falta de oportunidades en trabajos creativos. Esto conecta con la parte racial, siempre presente en toda manifestación pública hecha en los EEUU, y que atañe a esa estrella de la canción venida a menos con el nombre ficticio de Grace Davis. Por el hecho de hallarse ya en la mediana edad, siendo de raza negra, se ve relegada a decadentes shows en directo en los casinos de Las Vegas, cuando en realidad prefiere grabar nuevas canciones.