El cierre de esta planta fue anunciado ya en diciembre y, finalmente, se producirá el 31 de julio como fecha prevista. De sus 14, trabajadores, tres serán recolocados en la planta de Basauri y para el resto se procederá a la extinción de sus contratos, según ha confirmado a la compañía
La central ha recordado en un comunicado que la dirección informó el lunes de esta decisión, que deja a la plantilla en el desempleo «en plena crisis sanitaria y económica». Por ello, ha mostrado su rechazo y ha acusado a la empresa de querer dar este paso «sin ruido».
«La única responsable de esta situación es la dirección de la empresa, que se niega a negociar unas recolocaciones en plantas cercanas de apenas una decena de trabajadores», ha indicado.
Rechazo de ELA
ELA ha mostrado su rechazo a la decisión de la empresa, que «pretende dejar en la calle a la plantilla y lo que es más doloroso, hacerlo sin ruido». «Estamos ante otro ejemplo más de la forma de funcionar de Arcelor Mittal: destrucción de puestos de trabajo, mientras está vigente un ERTE. Pensamos que la empresa está capacitada para recolocar a los trabajadores en plantas cercanas a Agurain», ha concluido.
A final del año pasado, este sindicato ya advirtió de los planes de la multinacional para cerrar la planta alavesa a pesar de que disponía de carga de trabajo. La siderurgia anunció entonces a la representación de los trabajadores que la decisión era «definitiva e irrevocable».
Cinco años atrás, Arcelor Mittal ya barajó esa posibilidad aunque la movilización de la plantilla y el respaldo ciudadano frenó aquellos planes