Ha sido en la otra punta del mapa vasco, en Portugalete, pero Carlos Iturgaiz se ha apoyado sobre la realidad de Nafarroa para su principal mensaje de este jueves de campaña. El candidato de PP-Cs reclama el voto a los constitucionalistas del PSE, con la premisa de que este partido ha abandonado la senda que llevaba cuando él dejó sus cargos en el PP vasco (tras la legislatura 1999-2003) y se ha abrazado al abertzalismo.
En concreto, al PNV, pero también a EH Bildu. Iturgaiz se ha declarado indignado por lo ocurrido en Lizarra hace tres meses, con la moción de censura apoyada por el PSN (aunque la dirección se desmarcó de ello) que devolvió a la Alcaldía a Koldo Leoz (EH Bildu) en lugar de Navarra Suma.
Carlos Iturgaiz ha llamado expresamente a «rebelarse contra la imposición nacionalista tolerada y acelerada por el PSE», al que ha acusado de «abandonar el camino de la moderación constitucionalista y entregarse al seguidismo nacionalista».
Ha adornado su discurso con la presencia de una representante del partido caracterizada por sus furibundos ataques al abertzalismo, que acabaron costándole el cargo de parlamentaria en Nafarroa por voto popular. Ana Beltrán fue ascendida tras ello a vicesecretaria de Organización del Partido PP y diputada, y en esa condición ha acompañado a Iturgaiz en Portugalete.
Beltrán ha aludido a la «pretensión histórica» del PNV y «Bildu-Batasuna» de «anexionar» Nafarroa a la CAV y ha afirmado que «la bandera que une a vascos y navarros es la española». Ha añadido que la coalición Navarra Suma nació para «la defensa del constitucionalismo». Y ha cargado contra el PSOE por ejercer de «bastón de Urkullu» y permitir que «los nacionalistas hagan y deshagan sin plantarles oposición».
Sobre la supuesta dominación abertzale, Iturgaiz ha dicho que «aquí tenemos una enorme experiencia y en Navarra sus ciudadanos lo están comprobando gracias al apoyo del PSOE. Desde la educación hasta el empleo público, desde la televisión pública hasta la estructura de la Administración, no hay espacio que el PNV no haya conquistado con su ideología», ha lamentado, para añadir que «se ha instalado de facto un sistema de partido único, en el que sólo existen los nacionalistas y sus palmeros».
Frente a ellos, ha asegurado que la coalición que encabeza es «la única resistencia, el único freno a esta espiral». «¿Y sabéis por qué somos la única alternativa? Aquí fue donde por primera vez el constitucionalismo se unió para detener al nacionalismo. Aquí demostramos lo que somos capaces de hacer cuando vamos unidos».
Ha hecho referencia con ello a lo ocurrido en 2001, con el frustrado intento de asalto a Ajuria Enea de Jaime Mayor Oreja (PP) propulsado también por el PSOE, y también al modo en que Patxi López llegó a lehendakari en 2009 en entente PSOE-PP aunque gracias a la ilegalización de la izquierda abertzale que falseó el resultado.
PP-Cs, «la moderación»
Para el candidato del PP, «eso somos los vascos para el PSOE: un trueque con el nacionalismo». Y ha incidido en lo sucedido en Lizarra, donde «el PSOE prefirió apoyar una moción de censura contra Navarra Suma, ganadora de las elecciones, y entregarle el poder a Bildu, a quienes no condenan el ataque a su candidata a lehendakari» (en alusión a las pintadas en la vivienda de Idoia Mendia).
Tras todo ello, ha apelado a los votantes del PSE a que se rebelen contra «la compra por parte del PNV del silencio socialista» y les ha animado a que confíen en la coalición PP-Ciudadanos, que es «la moderación, la buena gestión y la defensa de la Constitución que esta tierra necesita».