No sabemos qué resultados obtendrá Carlos Iturgaiz el próximo domingo. Todas las encuestas, sin excepción, auguran una pérdida de escaños para el PP en el Parlamento de Gasteiz, por mucho que esta vez vaya en coalición con Ciudadanos. Ha tenido 9 asientos durante la última legislatura, y las previsiones se mueven en una horquilla de entre 5 y 7.
Así como en otras campañas algunos candidatos han optado por ocultar las siglas –tenemos por ejemplo el caso de Borja Sémper en las municipales de Donostia–, es notorio que Iturgaiz lleva a gala ser de este PP de palo y tentetieso, el de la escuela de Fraga, Aznar, Mayor Oreja y ahora Pablo Casado.
El actual líder del partido ya se ha desplazado hasta en tres ocasiones hasta Euskal Herria en los diez últimos días. Primero a unos viñedos de Labastida, luego a una empresa de Gasteiz y este domingo hasta la Casa de Juntas de Gernika, junto a su homóloga de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Cosas veredes, los de naranja a la sombra del roble.
Este lunes ha sido el turno de Teodoro García Egea, secretario general del PP, con el que el aspirante a lehendakari ha visitado una instalación agropecuaria en Araba. Y por la tarde estaba anunciado el segundo bolo de Ana Beltrán, actualmente vicesecretaria de Organización.
Otro que ha hecho doblete ha sido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. No ha sido el único primer edil conocido allende las fronteras de su territorio municipal. El polémico Xavier García Albiol, de Badalona, se dejó caer por el barrio de Errekalde en Bilbo. La exalcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ahora con cargo interno en Madrid, tampoco ha faltado a la cita.
Y sin puesto, pero con solera, dos referentes del unionismo hispano como Maite Pagazaurtundua y Fernando Savater. Ambos se pusieron ante el micro el sábado pasado en Donostia. No hace tanto que acompañaron a Albert Rivera en Errenteria.
Nunca se podrá cuantificar el impacto, positivo o negativo, de tal nómina de acompañantes, pero lo que nunca podrá argumentar Iturgaiz si se pega un batacazo es que este se haya producido por la falta de nombres de postín. El domingo por la noche se sabrá si ha sido suficiente para salvar el tipo.