La Fundación Energy Advanced Engineering está constituida por Tubacex –que estos días es noticia por su plan para recortar la plantilla–, Tubos Reunidos, Ampo y Vicinay Marine, empresas relacionadas de una u otra manera con la industria de la extracción de combustibles fósiles.
Esta fundación es la que ha difundido hoy un comunicado en el que indica que «Aramco apoya iniciativas sociales en Euskadi de la mano de empresas vascas frente a la covid-19».
Con este programa, según se recoge en la nota, «Aramco muestra su compromiso con una región clave, que concentra el mayor volumen de empresas vinculadas al sector energético del territorio español».
Talal Al-Marri, presidente y CEO de Aramco Europa, ha comentado que esta iniciativa «es una prioridad» para la compañía saudí. «Estamos comprometidos a apoyar a los principales proveedores de servicios esenciales durante este momento difícil», ha añadido.
Mascarillas e investigación
La fundación señala que se han destinado más de 300.000 euros a «iniciativas de carácter social y asistencial en los ámbitos de la salud, la alimentación y la educación». Y destaca que algunos de los colectivos beneficiarios son los bancos de alimentos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, Cruz Roja, Cáritas o Biocrucres Bikaia.
Más concretamente, se indica que, en el ámbito de la salud, «se ha impulsado la donación de mascarillas y otros equipos de protección individual a residencias de ancianos, ambulatorios o población en general para garantizar el acceso de este elemento de protección frente al contagio».
Los bancos de alimentos, que han visto aumentada la demanda de productos de primera necesidad en un 30% durante el confinamiento, han recibido un donativo de 30.000 euros.
Además, se ha financiado un proyecto a desarrollar por Biocruces Bizkaia para mejorar el conocimiento y la prevención contra la Covid-19 en residencias, así como un proyecto innovador desarrollado por la start-up Eversens basado en la medida de la inflamación en vía aérea causada por el nuevo coronavirus.
Un programa para frenar la brecha digital y educativa entre el colectivo más joven ha contado también con la colaboración de Euskaltel y la SD Eibar Fundazioa, para facilitar el acceso a Internet a familias sin recursos de Durangaldea y Debabarrena.