La multinacional con sede en Zamudio (Bizkaia) ha rebajado sus previsiones de cierre de año, en octubre, en el que ahora espera facturar entre 9.500 y 10.000 millones de euros, frente a la horquilla de 10.200 a 10.600 millones anunciados en noviembre.

De ser así, finalizaría el ejercicio con un margen de ebit (resultado neto de explotación) ajustado negativo de entre el 3% y el 1%. En sus anteriores guías preveía un margen positivo de entre el 5,5% y el 7%.

En abril, la dirección de Siemens Gamesa decidió retirar las guías financieras anunciadas para el ejercicio fiscal 2020 debido a la incertidumbre generada por la pandemia del coronavirus.

Factores negativos acumulados

Ahora, estima que el impacto en ventas de la crisis y el parón en India y México en el conjunto del año será de 1.000 millones y en ebit ajustado (antes de PPA -proceso de asignación del precio de compra- y costes de integración y reestructuración), de 200 a 250 millones, sumados también los sobrecostes en el Norte de Europa.

Estos datos están compilados en la documentación remitida este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del Estado español.

Solo en el tercer trimestre (abril-junio), coincidiendo con la paralización de la economía por la pandemia, las pérdidas fueron de 466 millones, según las cuentas del fabricante de aerogeneradores, en las que cifra el impacto del coronavirus en el ebit en 149 millones en nueve meses, y en 93 millones entre abril y junio.

Gran aumento de la cartera de pedidos

Las ventas del grupo retrocedieron un 9,2%, hasta 6.615 millones. No obstante, la dirección de Siemens Gamesa subraya que cerró junio con una cartera histórica de 31.500 millones de euros (un 25% más).

Además, ha destacado que cuenta con una posición de liquidez fuerte, con 4.000 millones de euros en líneas de financiación, de las que solo se han dispuesto 1.200 millones, al tiempo que ha reducido su deuda en 101 millones frente a un año antes, hasta 90 millones.

En un comunicado, el recientemente nombrado consejero delegado, Andreas Nauen, ha apuntado que las cifras presentadas por el fabricante reflejan lo complicado de la situación actual y ha indicado que ya han puesto en marcha medidas para dar un cambio de rumbo al negocio on-shore (tierra), y volver a la senda de la rentabilidad.

«Las perspectivas a largo plazo son prometedoras y nuestra compañía cuenta con la tecnología y las personas necesarias para jugar un papel importante en una recuperación económica basada en energías limpias que ayuden a combatir los efectos del cambio climático», ha afirmado.

Plan para aumentar la rentabilidad

Con el fin de retornar a la rentabilidad, la compañía ha lanzado una serie de medidas, como una revisión del negocio en India, para adaptarlo a la demanda del mercado, la optimización de la presencia industrial y la implementación de un programa de aceleración (LEAP), que busca asegurar la rentabilidad de las tres unidades de negocio y que será comunicado al mercado previsiblemente el 27 de agosto.

En ese paquete de medidas se incluye el cierre de la planta de Agoitz. Ayer, miércoles, cuarta reunión de la mesa negociadora del expediente para el cierre, que coincidió con una nueva jornada de huelga de la plantilla de la factoría navarra.