La ministra de Igualdad del Gobierno español, Irene Montero, remitió una carta a las comunidades autonómicas del Estado recomendando el cierre de los los prostíbulos y lugares de alternes con motivo del coronavirus, en línea con las restricciones establecidas a bares, discotecas y locales de ocio.

Ante esta recomendación, Urkullu ha aprovechado para recriminar a Montero que, «curiosamente», cuando a lo largo de la pasada legislatura se elaboraba el Reglamento de Espectáculos y Actividades Recreativas, se introdujo una referencia a «las medidas de higiene en los locales dedicados a actividades sexuales, que, sin embargo y por la actitud de alguna formación política», se tuvo que obviar, en referencia al grupo de Elkarrekin Podemos en el Parlamento de Gasteiz.

Responde, de esta forma, a la carta de la ministra de Igualdad sobre los brotes de covid-19 conocidos en prostíbulos y locales de alterne, y en la que le solicita que se tomen medidas en esos establecimientos, como su cierre, en línea con las restricciones establecidas a bares, discotecas y locales de ocio. Es decir, que a pesar de que ambos hayan llegado a la misma conclusión, Urkullu no ha dejado pasar la oportunidad de enzarzarse con Montero.

Además de eso, el lehendakari le informa de que el pasado 19 de agosto se publicó una Orden del Departamento de Salud de Lakua que «obliga al cierre de locales del Grupo III», en el que «se incluyen los establecimientos de actividades eróticas y bares especiales, entre los que pueden encontrarse los locales de alterne».

Urkullu también ha transmitido a Montero que la próxima semana está prevista una reunión con las principales asociaciones que colaboran en este ámbito.

Misiva de Montero

En la misiva que la ministra de Igualdad envió a Iñigo Urkullu le muestra su «honda preocupación» por «los brotes conocidos en prostíbulos y locales de alterne», y afirma que es «importante» que se actúe «específicamente sobre aquellos lugares donde se ejerce la prostitución, como prostíbulos o locales de alterne, con las mismas medidas que se están tomando» con los establecimientos hosteleros, entre ellos, los de ocio nocturno.

Montero asegura que «la salud y los derechos de las mujeres son fundamentales, y la situación sanitaria hace que los contagios que puedan producirse en estos locales lleven a un aumento exponencial de positivos de difícil rastreo».