Dabid Lazkanoiturburu

Lukashenko trata de descabezar a la descoordinada oposición bielorrusa

El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, ha ordenado detener al comité opositor que, apoyado por la UE, se presenta como el órgano de coordinación para negociar con el gobierno un traspaso del poder. Las manifestaciones de protesta no cesan, como tampoco las amenazas del gobierno a quienes las apoyan. Lukashenko denuncia provocaciones militares en la frontera con Lituania y Rusia coincide en denunciar injerencias extranjeras.

 Comparecencia de varios miembros del opositor Comité de Coordinación. (Sergei GAPON-AFP)
Comparecencia de varios miembros del opositor Comité de Coordinación. (Sergei GAPON-AFP)

Dos miembros de la directiva del opositor Comité Coordinador para el Traspaso Pacífico del poder en Bielorrusia han sido detenidos esta mañana de lunes en Minsk, ha informado la cadena de televisión Belsat.

«Los servicios especiales acaban de detener a Olga Kovalkova y Serguei Dilevski y les han llevado en un furgón policial», ha informado la cadena, que también ha publicado imágenes de la detención.

Kovalkova y Dilevski han sido detenidos a la entrada en la planta de tractores de Minsk, parte de cuyos trabajadores se han declarado en huelga en solidaridad con la oposición bielorrusa, precisa Belsat.

Las autoridades bielorrusas iniciaron la semana pasada un proceso penal contra el consejo coordinador creado en Bielorrusia tras las elecciones presidenciales del 9 de agosto, cuyos resultados son rechazados por la oposición bielorrusa y varios países occidentales.

Según el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, la creación del órgano opositor es un intento de usurpación del poder en el país.

«Tenemos recursos suficientes para enfriar algunas cabezas calientes», advirtió el mandatario, quien descartó el diálogo con miembros del comité coordinador.

«La acción de los agentes del orden contra los miembros del consejo coordinador, así como la apertura de una causa penal tras su creación, limitarán las posibilidades de diálogo del consejo» con las autoridades, ha denunciado Pavel Latushko, también miembro del comité.

Por su parte, la opositora Lilia Vlásova, también integrante del consejo, ha denunciado la presión de la que son objeto los opositores.

«Me han citado también al Comité de Instrucción. Consideramos estos pasos de las autoridades absolutamente ilegales. Sobre todo porque el Consejo Europeo solicitó ofrecer a los miembros de la directiva garantías de seguridad. Pero ignoran esta solicitud y mantienen las presiones en contra nuestra», ha denunciado.

La célebre escritora y premio Nobel de Literatura, Svetlana Alexievitch, completa la composición del comité.

Las protestas persisten

El pasado domingo tuvieron lugar nuevas protestas en varias ciudades bielorrusas contra los resultados de las elecciones presidenciales que dieron la victoria a Lukashenko con el 80% de los votos.

La principal manifestación de la oposición se celebró en Minsk, donde salieron a las calle decenas de miles de personas.

El presidente bielorruso ha amenazado hoy con despedir a los maestros que apoyen las protestas opositoras, en una reunión con el ministro de Educación, Ígor Karpenko, dedicada al comienzo del año escolar que arranca el 1 de setiembre.

Lukashenko ha recordado que en Bielorrusia hay una ideología estatal y que las escuelas son públicas, para añadir que aquellos que quieren seguir estos principios pueden trabajar, «pero aquellos que no quieren, no deben estar en las escuelas. Esto hay que decirlo abiertamente, con franqueza», ha advertido.

Injerencias externas

El Ministerio de Defensa bielorruso ha denunciado hoy una presunta violación del espacio aéreo desde la vecina Lituania, uno de los países más críticos con la deriva de la crisis en Bielorrusia. Según el Gobierno, la intromisión se produjo el domingo a las 19.30 en la zona norte.

El Ministerio ha explicado que «un aparato de vigilancia con ocho globos y símbolos contra el Estado fue lanzado desde el territorio vecino» y ha anticipado que el Ministerio de Exteriores bielorruso trasladará una nota formal de protesta a las autoridades lituanas.

El Kremlin ha mostrado su preocupación por la injerencia desde el exterior, de manera directa e indirecta, en los asuntos internos de Bielorrusia, intromisión que califica de «inaceptable».

Preguntado por la postura del Kremlin ante la violencia empleada por las fuerzas policiales bielorrusas contra los manifestantes en los primeros días de las protestas, que hoy entraron en su tercera semana, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov se ha limitado a señalar que «es un asunto interno de Bielorrusia y del Gobierno bielorruso. No vamos a entrometernos en esto».

«No voy a contestar a su pregunta», ha señalado Peskov cuando se le ha inquirido sobre si en Moscú consideran adecuada la conducta del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, quien el domingo llegó a su residencia en Minsk pertrechado con un fusil y acompañado de su hijo menor de edad, en uniforme de combate y también armado.