Cantado en francés, el vídeo de ‘Sirene’ que ha sido estrenado hoy en las redes es un nuevo adelanto de lo que por fin llega el viernes; la publicación de ‘Plastic Drama’ , el cuarto larga duración de Belako y posiblemente, hasta el momento, el disco más trabajado y el que, valga la redundancia, más trabajo les ha dado, debido a las particulares circunstancias en los que ha nacido.

La banda más internacional de la música vasca va por libre en todo. Cómo no, también en esto. Como ha apuntado Lore Billelabeitia (voz y guitarra), optar por publicar una canción en francés... a pesar de que el disco no vaya salir en el mercado francés. Sí se venderá, por contra, en Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, México, Estado español y, por supuesto, Euskal Herria.

Regreso a las esencias y reivindicación

Más dirigido a la «esencia», con canciones cortas y directas, y grabado en Bera «a la antigua» –es decir, en cinta, sin las facilidades y «trampas» que da lo digital– ‘Plastic drama’ es un álbum que nace ambicioso, reflexivo y reivindicativo.

Desde una portada que forma parte de un concepto artístico completo –música, vídeo y fotografía–, una mujer nos interpela detrás de una máscara de cera. Un mensaje casi premonitorio sobre la que nos ha caído. Una crítica también, realizada de forma irónica, de los pequeños dramas que tenemos en el llamado Primer Mundo y que tan bien se han visibilizado durante el confinamento: esas quejas que hemos lanzado todos de «que quiero salir de casa, quiero ir al bar»..., pequeños dramas, frente a los verdaderos que han sufrido relamente muchos otros, como ha recordado la cantante Cris Lizarraga.

Concierto con mascarilla

Belako, que ha ido adaptándose y creando nuevos formatos para dar vida a su ‘Plastic Drama’ durante esta pandemia, pega el salto a un auditorio grande este jueves. Han hecho una gira por autocines, acústicos en streaming, conciertos retransmitidos como el de Naiz, y ahora por fin salta al audiotorio del Palacio Euskalduna en un concierto que arrancará a las 21.00 horas.

Con un aforo muy reducido (600 entradas) para lo que puede atraer este cuarteto, el concierto será también «raro» debido a las restricciones: no moverse, ni bailar, ni saltar, con mascarilla... «Habrá que aprender a bailar de otra forma», dice entre risas Lore. Todavía hay entradas, pero hay que darse prisa, porque vuelan.