Navarra Suma ha considerado en una nota que la celebración de una nueva edición de Ospa Eguna este sábado en Altsasu es un acto que «va contra el sentir de la mayoría de la sociedad navarra, que quiere que la Guardia Civil y el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sigan presentes en la Comunidad Foral defendiendo la libertad y la democracia».

Para la coalición que dirige Javier Esparza, «los radicales tratan de imponer una visión sobre la Guardia Civil que no es compartida por la inmensa mayoría de los navarros». De hecho, dicen cree que la Guardia Civil «es una entidad querida, respetada por todos los navarros, especialmente en el ámbito rural, donde presta un apoyo fundamental».

Navarra Suma tilda esta jornada reivindicativa como «acoso a los guardias y a sus familias que difícilmente cabe considerarse como un acto de libertad de expresión, pues solamente busca el amedrentamiento, la coacción y la exclusión, propios de regímenes totalitarios que atentan contra las libertades y la dignidad humana».

Por ello, ha exigido a la Delegación del Gobierno español en Nafarroa y a la Audiencia Nacional que tomen las acciones oportunas para evitar que este tipo de actos se celebren y «se cometan delitos de odio, enaltecimiento del terrorismo y humillación».

En cuanto al lema de la jornada, ‘Vosotros sois el virus’, Navarra Suma lo considera «indignante y humillante» teniendo en cuenta «las muertes y el daño social que sigue causando la pandemia». Y afirma aquí que «la Guardia Civil ha prestado un servicio encomiable a la sociedad en la protección frente a la pandemia».

«Navarra Suma quiere recordar y mostrar su agradecimiento a todos los guardias civiles que han sufrido graves problemas de salud o que incluso han fallecido como fue el caso del teniente coronel Gayoso, por ayudar a contener la enfermedad a riesgo incluso de sus propias vidas». Jesús Gayoso Rey era el jefe de los GAR de la Guardia Civil y falleció de covid-19 en marzo en Logroño.

Ospa Eguna incluirá el sábado la realización de un mural, una comida popular y una kalejira vespertina, con las medidas de seguridad preceptivas por el covid-19. En estos días previos también hay otra serie de actividades, en una localidad marcada hace ya cuatro años por el encarcelamiento de jóvenes por los sucesos del bar Koxka, forzado por la presión de la Guardia Civil.