¿Cómo ha transcurrido el cribado en Leitza?
Ha ido muy bien desde diferentes aspectos. La participación ha sido muy alta. Ha acudido el 75% de la gente que había sido llamada para el cribado. Era una prueba voluntaria, así que la respuesta ha sido un éxito. En total, hablamos de 1.882 personas. El otro aspecto que nos preocupaba era el organizativo. No queríamos colas, ni aglomeraciones. Todo ha funcionado rápido y bien. La gente está contenta o eso es lo que nos han transmitido los vecinos. Ha sido seguro. 

¿Quién ha asumido la organización? ¿El Ayuntamiento, Osasunbidea...?
La organización es compartida. El Gobierno ha puesto personal sanitario, el equipo que viene de Refena, etc. Las instalaciones, los medios materiales, el voluntariado eso lo tiene que poner el pueblo. 

¿Cuánta gente ha estado involucrada?
De Leitza, por día, habrá habido 20 voluntarios. Más otros 16 especialistas del Gobierno. Esas son las personas que han estado allá en todo momento, en el interior y el exterior de polideportivo. 

El cribado de Leitza ha coincidido con el mayor pico diario registrado en esta pandemia en el herrialde: 265 en un solo día. Pero, según tengo entendido, los positivos no fueron leitzarras. Fue coincidencia. 
Eso es. Los datos del cribado no han salido. No están incluidos los posibles positivos del cribado. Esos, en principio, se conocerán mañana. Hasta entonces, están vigentes las medidas de seguridad que aprobamos el jueves, con limitación de reuniones a menos de seis, limitación de aforos...

¿Hasta qué punto están las alarmas encendidas en la localidad?
No me atrevo a hacer ningún pronóstico. Preferimos ser prudentes. Pensamos que saldrán positivos, porque se hizo para eso, para detectar posibles asintomáticos. Creo que en cualquier otra población de Euskal Herria también saldrían positivos. Estamos expectantes para saber si será un número elevado o no. La situación es preocupante y por eso estamos poniendo todas las medidas que tenemos a nuestro alcance, pero hay que ser prudentes y esperar a ver qué resultado sale. 

¿La decisión de hacer el cribado de dónde surgió? ¿Es iniciativa local o una decisión sanitaria?
Desde el primer día hemos estado muy coordinados. Las últimas horas, entre el martes y el miércoles, nos estábamos preocupando en el centro de salud del municipio y en el Ayuntamiento, porque estaban saliendo positivos de forma muy diversa. Eran gente de edad diferente, de familias diferentes, de cuadrillas distintas... Era difícil determinar nexos o atarlos a un brote. Eso nos preocupó. Desde el centro de salud y del Ayuntamiento planteamos esta posibilidad encima de la mesa, un cribado general que atajara la situación. 

¿Cuál fue su respuesta?
Nos dijeron que tenían que estudiarlo desde una perspectiva técnica y epidemiológica. El jueves por la mañana nos dijeron que sí, que los datos avalaban esa prueba y ha sido todo muy rápido. 

A ver qué ocurre este martes, entonces. 
Eso es. Lo que sí quería remarcar es que, los últimos días se ha hablado de Leitza en un sentido negativo. Que hay temor y que la situación es preocupante. Yo pienso que esto tiene otra lectura. Todo lo que hacemos lo hacemos porque es la manera de atajar los problemas, adelantándonos y haciendo las cosas de forma honesta y transparente. A partir de mañana, cuando esté el resultado, le vamos a dar la vuelta, le habremos empezado a dar la vuelta a todo esto. Dejaremos de andar a ciegas y pondremos los remedios que hagan falta para cuidarnos los unos a los otros. En pocos días, lo que va a predominar en Leitza es cierta seguridad dentro de la situación en la que vivimos todos. Lo que queremos es, cuanto antes, volver a nuestra actividad de desarrollo local.