La Unesco ha considerado a El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, como «ciudad marroquí», y como tal la ha incluido en una lista junto con dos urbes marroquíes merecedoras del título de «ciudades de aprendizaje».
La Organización de la ONU para la Ciencia y la Cultura (Unesco), que forma parte del sistema de Naciones Unidas, acaba de incluir 55 nuevas ciudades de todo el mundo dentro de la llamada «Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje».
Dentro de las nuevas ciudades, que pertenecen a numerosos países de todos los continente, hay «ciudades marroquíes»: Chefchaouen (norte del país), Benguerir (centro) y El Aaiún, capital del Sáhara Occidental.
Contactada por Efe, la Unesco no ha querido hacer comentarios sobre la cuestión, ni desde su oficina de Rabat ni desde la sede en París.
Aunque Marruecos considera que El Aaiún es una ciudad de sus «provincias del sur», para la ONU todo el territorio del Sáhara Occidental es un «territorio en disputa» entre Marruecos y el Frente Polisario, y su soberanía está aún por determinar.
Por esa razón, la única presencia de la ONU en el territorio saharaui es la misión de paz de la ONU (Minurso), creada en 1991 para organizar un referéndum y hoy, ante la negativa de Marruecos a esa consulta, dedicada a garantizar el alto el fuego entre los dos oponentes.
Los organismos y agencias de la ONU (Unesco, Unicef, OIM, Acnur, FAO y otros) con representación en Marruecos tienen un mandato que termina en el territorio de Marruecos reconocido internacionalmente, sin jurisdicción sobre el Sáhara Occidental.
Esta es la primera vez en que la ONU o una de sus agencias considera a una ciudad saharaui como parte de Marruecos y la incluye como tal dentro de un programa que apadrina.
La ONU, como la mayoría de la comunidad internacional, considera que el Sáhara Occidental está administrado por Marruecos hasta la resolución de un conflicto que la ONU considera como «de descolonización».
La República Árabe Saharaui Democrática (RASD) considera a El Aaiún su capital, a pesar de la ocupación marroquí.
En marzo de 2016 Marruecos no dudó en entrar en conflicto con el mismo Secretario General de la ONU, entonces Ban Ki-moon, por haber utilizado este último el término de «ocupación» para referirse a los territorios saharauis bajo administración de Marruecos, algo que Rabat consideró «un insulto al gobierno y al pueblo marroquí».